Casi la mitad de los bomberos de Aranda se jubilará en 2023

Adrián del Campo
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Desde el servicio, que actualmente tiene 29 de sus 30 plazas cubiertas, piden que la renovación de plantilla se haga antes de las salidas para una mejor formación de los nuevos

Los bomberos de Aranda recogen firmas en la plaza del Trigo por una ley del fuego. - Foto: A. del Campo

Casi la mitad de los bomberos que hay actualmente en el parque de Aranda de Duero, 13 de 30, se jubilarán en los próximos cuatro años. Este hecho refleja el envejecimiento de una plantilla, como ocurre en tantos otros municipios, que se cubrió con amplias oposiciones que llevaron a que la mayoría de los efectivos tengan edades similares. Desde el cuerpo de seguridad antiincendios reconocen que "la media de edad es bastante alta" a pesar de que haya habido "nuevas incorporaciones" y piden que haya "una renovación rápida y no cuando nos jubilemos, sino una renovación anticipada para así poder dar un mejor servicio, porque estos bomberos nuevos que entren estarán mejor formados y cualificados".

Actualmente la plantilla de los Bomberos de Aranda está cubierta casi totalmente. De las 30 plazas existentes más una de sargento solo hay una vacante por una reciente jubilación. Para ocuparla ya se está negociando con el Ayuntamiento y se espera alcanzar una solución. Eso sí, desde el cuerpo de lucha contra el fuego de la capital ribereña afirman que no son suficientes y recuerdan que también tienen que cubrir los incidentes de la comarca por el convenio con la Diputación. Ellos no rechazan el acuerdo con la institución provincial, pero consideran que tiene que dotarse de más efectivos y de una mejor coordinación.

La mejora de la organización es una de las demandas que ayer reivindicaban los Bomberos de Aranda en su recogida de firmas en la plaza del Trigo. Reclamaban una ley de coordinación de los servicios de emergencias de toda Castilla y León y que su colectivo profesional pasara a depender de la Junta para evitar las distinciones entre instituciones o las pérdidas de tiempo a la hora de intervenir que conllevan las diferentes direcciones. "Nos gustaría estar más coordinados, ser más efectivos dentro del servicio, y luego no solamente pertenecer al Ayuntamiento de Aranda, sino ser bomberos regionales", explicaba Jesús Moneo, uno de los efectivos de la villa.

En el cuerpo de bomberos ribereño también hacen hincapié en la importancia de que las plazas se cubran con profesionales y no con voluntarios, a los que consideran un buen apoyo, pero que tiene que ser "secundario" porque no pueden" prestar el mismo servicio que los profesionales.