3 millones extra en una decena de proyectos por la inflación

J.M.-C.M.
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El Ejecutivo burgalés estima ya que el futuro centro cívico de Fuentecillas elevará su coste en 1,3 millones de euros

El precio de la reforma del centro cívico de Río Vena se ha encarecido en 614.000 euros. - Foto: Jesús J. Matías

La crisis de materias primas está pasando factura al Ayuntamiento. Ejemplo de ello ha sido la paralización o el retraso en la ejecución de algunas inversiones en las que ha sido necesario modificar proyectos para actualizar los precios a la nueva realidad o la imposibilidad de haber podido iniciar una de las grandes actuaciones estrella de este mandato como era la construcción del futuro centro cívico de Fuentecillas. Pero esta situación sobrevenida en 2023 no solo ha generado desesperantes demoras y una carga de trabajo en las diferentes secciones municipales, sino que obligará al Consistorio capitalino a realizar un desembolso extra de casi 3 millones de euros en la decena de inversiones que ya se han visto afectadas.

En algunos casos, el incremento de esta factura es ya una realidad al haberse aprobado la modificación de los proyectos; y en otros el Ejecutivo municipal trabaja con estimaciones ante la certeza de que algunas obras se van a encarecer, sí o sí, de manera sustancial. Es el caso del futuro centro cívico de Fuentecillas cuyo proyecto, una vez que se esfumó la posibilidad  de iniciar las obras, está siendo objeto de una revisión por el estudio de arquitectura que lo diseñó. Ya se ha anticipado al equipo de Gobierno que esta actuación exigirá que se eleve entre un 20% y un 30% el presupuesto de licitación. Dicho de otra manera, la inversión se encarecerá en aproximadamente 1,3 millones de euros para elevar su coste final (impuestos incluidos) hasta los 6,5 millones. Casi nada.

En lo que respecta a las obras de la tercera fase del centro cívico de Río Vena (en este caso están ya en ejecución), la pista sobre el encarecimiento de esta obra la da la última modificación presupuestaria aprobada por el bipartito. En ella, el Ejecutivo municipal ha reservado una partida de 614.000 euros para hacer frente a la más que previsible revisión al alza de precios.

La tercera gran obra que ha sufrido el impacto de esta crisis ha sido el mercado provisional de la plaza España. Aquí, el Ayuntamiento se encontró con que dos procesos de licitación quedaron desiertos y se vio obligado a modificar los precios del proyecto original para encontrar un adjudicatario. En este caso, la ciudad tendrá que pagar 205.588 euros más respecto a sus previsiones iniciales. Es decir, asumirá un desembolso de más de un millón de euros (IVA incluido).

Las obras de la piscina de verano del Plantío no se han librado tampoco de esta situación. La falta de materiales impidió cumplir plazos y estrenarla el pasado verano y lo que se sabe ahora es que también se ha encarecido su ejecución. A los 2,5 millones de euros que iba a costar hay que sumar ahora otros  200.000 aproximadamente.

La actuación que se paralizó prácticamente nada más iniciarse fue la reforma de la perrera. Los trabajos han estado detenidos durante meses y las últimas noticias anticipaban la necesidad de modificar el proyecto. En este caso, el equipo de Gobierno estimó en la última modificación presupuestaria un desembolso extra de 140.000 euros. La obra fue adjudicada por un importe de casi 700.000.

Especialmente preocupante ha sido la situación de la obra para consolidar el talud de Pisones ya que en este caso se trata de una actuación que exigía de celeridad en su ejecución para evitar riesgos a las viviendas del entorno y a sus ocupantes. Esta inversión fue adjudicada por casi 1,4 millones de euros y finalmente habrá que pagar 134.393 euros más. Los trabajos estuvieron paralizados durante varios meses ya que el Consistorio no fue precisamente ágil en la aprobación del modificado.

En la Concejalía de Medio Ambiente se han encontrado también con el problema de la crisis de materias primas en las obras del centro de biodiversidad del Castillo. Los trabajos se adjudicaron por un importe de 871.099 euros y la última información facilitada eleva en otros 86.620 euros el coste de esta inversión. Aunque no está vinculado a la modificación del proyecto, también se contempla destinar otros 80.000 euros para instalar un centro de transformación de energía eléctrica que dará servicio a este edificio y a otras necesidades.

Aunque el impacto en términos económicos no es muy grande, otra inversión afectada ha sido la de la reforma del centro municipal de Cótar. El Ayuntamiento sacó la obra a concurso por 178.000 euros, pero ninguna empresa mostró interés y la licitación quedó desierta. Se elevará el presupuesto en unos 20.000 euros para intentar así atraer ofertas.

Villatoro. En el caso de las obras para atajar las grietas en el barrio de Villatoro ha sido necesario trabajar en una rescisión del contrato de mutuo acuerdo. Aquí el problema no ha venido dado porque el presupuesto que se fijó fuera insuficiente sino por un 'error' en el proyecto ya que figuraban muchos más metros de mallado a instalar de los que se tenían que ejecutar. Eso sí, es necesario revisar los precios y los trabajos volverán a salir a licitación por 750.000 euros. Sea como fuere, la situación ha generado una carga de trabajo extra en la Gerencia de Urbanismo y un notable malestar en los vecinos, que urgen desde hace años una solución.

Mercado Norte. En toda esta relación de inversiones que se están viendo afectadas por la crisis de materias primas no se ha hecho referencia a la construcción del Mercado Norte ya que el equipo de Gobierno no tiene pensado, al menos hasta la fecha, modificar el proyecto original. 

Y no revisará el proyecto pese a que se intuye que la construcción de la dotación comercial de la plaza España sería hoy sensiblemente más cara respecto a los cálculos que se hicieron en el momento en que se redactó el documento. Ha habido quien ha estimado que podría encarecerse en unos 3 millones de euros y elevarse el coste final hasta los 20.

En este caso, no es menos cierto que aún se desconoce el momento en que se ejecutarán los trabajos y el impacto que tendría en las arcas municipales ya que el grueso de la inversión lo deberá de asumir la futura concesionaria del mercado.

La afectación de la crisis de materiales no afectará solo a todas estas obras que se han enumerado ya que su impacto estará presente (o lo está ya) en las licitaciones que se han lanzado ya con esta nueva realidad. Porque aunque seguramente ya no será necesario modificar tantos proyectos, eso no quiere decir que al Ayuntamiento no le vaya a salir más caro ejecutar sus inversiones. Elevará los presupuestos de los concursos.