Aranda cierra el año con menos paro pero problemas de personal

L. NÚÑEZ / Aranda
-

Las empresas ribereñas demandan cada vez más perfiles digitales, así como profesionales para el sector del metal y oficios puros

La construcción tiene serios problemas para encontrar trabajadores. - Foto: Luis López Araico

A punto de finalizar 2022, toca hacer balance. En el plano laboral, termina de forma positiva con 317 desempleados menos que en diciembre de 2021. Frente a los 2.714 arandinos y ribereños que buscaban un trabajo hace justo un año, ahora en las oficinas del Servicio Público de Empleo hay 2.397 inscritos. Septiembre, con 2.124 parados, y junio, con 2.224, registraron los mejores datos de la serie anual. 

La otra cara de la moneda se halla en el tejido industrial, con dificultades para atraer tanto perfiles más especializados como oficios puros. Así lo constata Cristina Martín, directora de CTalent Consulting, quien advierte de una falta de mano de obra «brutal» en sectores tradicionales como fontanería, electricidad o carpintería, así como en hostelería y construcción. De hecho, asegura que se ha llegado a un punto en el que algunas empresas de Aranda no se plantean crecer por falta de mano de obra. «El sector de la restauración es un caso evidente», apunta. Algo que, de alguna manera, representa «el mundo al revés». La logística es otro de los ámbitos que más perfiles reclama en estos momentos y que no escapa a determinados obstáculos ya que, como indica Martín, «apenas hay conductores profesionales». 

Asimismo, el mercado laboral de la comarca demanda multitud de profesionales sociosanitarios y, sin embargo, no resulta fácil cubrir ciertos puestos. A todos ellos se suma el mundo de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), el marketing digital y el desarrollo de software, que cada vez reclaman más trabajadores. 

Con los puestos de elevada cualificación, la situación varía. La CEO de CTalent Consulting subraya que toca buscar fuera de Aranda y la Ribera y aunque «aquí existen empresas muy buenas, la ciudad tiene muchas deficiencias».Martín se refiere a la falta de una red de comunicaciones después de una década sin tren y un servicio de autobuses cada vez más mermado; a la limitada oferta de vivienda, a los alquileres «carísimos»(con precios más altos que en cinco ciudades de Castilla y León) o a las escasas propuestas culturales. «Podría ser una zona más atrayente, pero no lo es». Y eso que la comarca ofrece una buena calidad de vida y que el paro resulta casi testimonial. Pero, lamentablemente, los servicios menguan o desaparecen, sin olvidar que buena parte de los jóvenes que se marchan a estudiar fuera de Aranda y la Ribera no vuelven.  

Según los cálculos que manejan en la Asociación de Empresarios de Aranda y la Ribera (Asemar), en los últimos 20 años en la Ribera del Duero no ha habido un descenso significativo de habitantes, pero sí de afiliados a la Seguridad Social, entre 1.500 y 1.800 personas menos. «Lógicamente eso se nota en todos los ámbitos», subraya su vicepresidente, Roberto Rojo, mientras recalca que a día de hoy la falta de personal supone el principal problema que sufren las empresas de la zona. Y no lo es, como apuntan diversas voces, por insuficiencia de opciones en formación profesional, sino porque faltan alumnos.

Las aulas, como constatan en varios centros educativos arandinos, no se llenan «porque no hay más jóvenes». Así que desde hace tiempo la comarca sufre una carencia «importante» de personas en edad de trabajar y «cuesta encontrar prácticamente todo tipo de perfiles», lamenta Rojo. 

En auge. Por su parte, la responsable de Eurofirms en Castilla y León, Mariluz Fernández, perfila un balance «muy positivo» ya que esta empresa de recursos humanos ha experimentado un aumento en el número de contrataciones respecto a 2021. Detalla que entre los perfiles más demandados se incluyen los profesionales de producción en sectores como el farmacéutico, el del metal y alimentación. Por la zona, el vitivinícola experimenta un tirón relevante con un aumento de peticiones por parte de las empresas tanto para la vendimia como para la campaña de Navidad. 

Fernández añade que también han gestionado procesos de selección para puestos más especializados, relacionados con disciplinas académicas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), al convertirse «en piezas esenciales en el engranaje de las empresas». Sólo en consultoría de selección, Eurofirms ha registrado «un incremento de un 50%». Como los anteriores expertos, Fernández corrobora que «cuesta encontrar hasta peones de producción». Ahora bien, el teletrabajo y la flexibilidad facilitan el aterrizaje de talento.