La Reina Letizia prosigue, sin prisa pero sin pausa su agenda oficial y, tan sólo tres días después del 53 cumpleaños de Don Felipe, hoy ha presidido en solitario la Reunión del Patronato de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción mientras el Rey mantenía varias Audiencias Militares en el Palacio Real.

Haciendo del look working su santo y seña una vez más, y completamente volcada en las causas sociales, la monarca ha destacado, más que por su estilismo - que siempre nos encanta analizar al detalle - por sus canas. Y es que, lejos de ocultar los cabellos blancos que cada vez más salpican su melena castaña, Doña Letizia ha presumido orgullosa de sendos mechones blanquecinos a ambos lados de la cabeza.

Más natural que nunca y optando por la sobriedad y la discreción, la Reina ha dejado al negro todo el protagonismo de su outfit, combinado un pantalón recto con un sencillo jersey de punto fino, mocasinos planos con una original hebilla dorada y una cartera de mano de piel. Todo en color negro y todo reciclado de su impresionante vestidor, continuando con su política de austeridad.

Como contrapunto a su look más sobrio, Doña Letizia ha vuelto a lucir una prenda que hacía años que no le veíamos; el elegante abrigo jaspeado de Nina Ricci que estrenó durante su viaje oficial a Francia en el año 2015. Muy versátil, ni blanco ni negro, con manga tres cuartos y una longitud por encima de la rodilla, ha servido para romper con la seriedad de su estilismo.