Los turistas extranjeros gastan más pero vienen menos

SPC
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Cerca de 130.000 viajeros extranjeros dejan entre enero y marzo 70,5 millones en la Comunidad, casi tres veces más que el año pasado y un 2,8 por ciento por encima del ejercicio anterior a la pandemia

Un grupo de turistas pasea por encima de la muralla de la localidad vallisoletana de Urueña. - Foto: Miriam Chacón (Ical)

Castilla y León registró menos viajeros internacionales pero más gasto medio, una situación provocada por el encarecimiento de los precios de la luz, el gas y las materias primas, que han obligado a los alojamientos y servicios de restauración a repercutir esa subida en los clientes. De este modo, los 128.577 viajeros extranjeros que llegaron a la Comunidad entre enero y marzo dejaron un 2,8 por ciento más respecto a 2019, último año antes de la pandemia, hasta un gasto medio de 548 euros por persona, con una estancia de 4,4 días.

En total, los casi 130.000 viajeros dejaron 70,5 millones en Castilla y León, casi tres veces más que el año pasado, pero un 35 por ciento aún menos que en 2019. Esto es, menos turistas, pero que dejaron un gasto medio por persona mayor que hace tres años, según el análisis de los datos de Frontur y Egatur publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La gerente de la Asociación de Hoteles de Castilla y León, Raquel González, asegura a Ical que «esto no es algo extraño» porque se ha incrementado el precio de todo. «O subes algo la tarifa de las habitaciones y otros servicios como el transporte, o no llegas», incide González, quien enumera que la factura de la luz se ha multiplicado por seis para hoteles y hosteleros entre diciembre de 2019 y el mismo mes de 2021. A ello se suman incrementos de entre un 20 y un 30 por ciento en producto de restauración y hasta un 40 por ciento en lavandería. «Un hotel que en 2019, a plena actividad, pagó una factura de 9.000 euros, ha pagado 25.000 en diciembre de 2021», denunció González.

Repercusión en el cliente.

De hecho, puso como ejemplo el caso de un establecimiento hotelero de un centenar de habitaciones, que pasará de una factura de luz de 27.000 euros en marzo de este año a unos 90.000 euros en agosto, pero con menos actividad que hace tres años. «Si se va gastar todo eso en luz puede entrar en quiebra técnica. Así que hay incertidumbre entre los empresarios», advirtió. En ese sentido, expuso que «no queda otra que repercutirlo en el cliente»; y consideró que el aumento del 2,8 por ciento en el gasto medio «no es un porcentaje de subida como para tener en cuenta, valorando los incrementos en costes».

En todo caso, valoró que la subida en materias primas «ha incrementado tarifas pero no tanto como para compensar costes fijos». González llamó la atención de que además está el aumento de gasto en personal por la subida del salario mínimo y el IPC.

Por su parte, la decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación de la Universidad de Valladolid, del Grado de Turismo, Marta Laguna, señaló que esta recuperación de la demanda turística internacional se debe también al «regreso de la movilidad», que ha propiciado que los turistas extranjeros comiencen a recuperar los viajes a y «eso beneficia a España y Castilla y León». En este sentido, expuso a Ical que tras la pandemia la recuperación ha sido «gradual». Volvieron los viajes de corta distancia a entornos conocidos «para reducir la incertidumbre y buscar seguridad dentro del país», y por eso la demanda internacional «sufrió tanto», más cuando países como Reino Unido «obligaron a cuarentenas tan estrictas que prácticamente bloquearon la salida extranjero».

Con la vacunación y la mejora de la situación sanitaria se incrementó «la certidumbre y aumentó la percepción de mayor seguridad para viajar, lo que ha hecho que se estén recuperando el turismo al extranjero como un efecto rebrote». Es decir, prosiguió Laguna, las comunidades más dependientes del turismo extranjero (Canarias, Cataluña y Andalucía) son las que «más sufrieron pero ahora las que más rápido están creciendo». En Castilla y León, la situación es «distinta» porque el «producto no es vacacional y hay una menor dependencia del segmento internacional, que aún siendo muy interesante aun tiene un peso menor en la demanda total».

Respecto al gasto medio por turista, el incremento puede deberse a un aumento de precios del sector al estar en plena recuperación y a que las personas que viajan a España «vienen con ganas, pues la larga espera durante las restricciones les ha permitido ahorrar y ahora tienen la oportunidad de disfrutarlo», sostuvo Laguna.