El gasto disparado trastoca el presupuesto de muchos pueblos

I.P.-R.E.M.
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Los ayuntamientos burgaleses pagan hasta el doble en las facturas por los consumos energéticos de inmuebles como consistorios, colegios, cívicos, guarderías, polideportivos y alumbrado público. El cambio a led salva a la mayoría de costes mayores

El alumbrado público es el que más gasto supone para los ayuntamientos. - Foto: Jesús J. Matías

Si las facturas de los hogares se han disparado estos últimos meses, aún más difícil lo están teniendo los ayuntamientos para cuadrar sus cuentas. El precio disparado de la luz y el gasóleo se ha traducido en  un incremento considerable de los gastos en los diferentes edificios municipales, que incluyen las casas consistoriales, colegios, guarderías, centros culturales, polideportivos o residencias de mayores. Tal es así que los alcaldes de la provincia se están viendo desbordados ante estos gastos corrientes con los que no contaban, y creen que pueden llegar a trastocar los presupuestos o, al menos, les obligará a desviar algunas partidas para hacer frente a estos inesperados costes.

Aunque no concretan cantidades económicas exactas al no haberse contabilizado todas las facturas del año, los regidores sí creen que se pueden haber llegado a duplicar o triplicar los costes en este tiempo. «El gasto de luz se nos ha disparado tres veces y al final tienes que abrir nuevas partidas presupuestarias o tirar de remanentes para afrontarlo», explica Javier Castillo, alcalde de Arcos de la Llana. La localidad cuenta con una gran cantidad de infraestructuras municipales y el hecho de que los precios se hayan disparado está suponiendo un inconveniente que no se esperaban.

En Quintanar de la Sierra señalan la subida del precio del gasoil como una de las cuestiones que más les ha afectado. Montse Ibáñez, alcaldesa del municipio, explica que «si otros años nos gastábamos 1.000 euros en llenar los tanques del ayuntamiento y de los dos edificios de la escuela, pues ahora ya son 2.000». Esto hace un 'roto' en el presupuesto, al que se debe hacer frente, añade Ibáñez.

Muchos pueblos están optando por energía solar, tanto en edificios municipales, como en particulares, para ahorrar. Muchos pueblos están optando por energía solar, tanto en edificios municipales, como en particulares, para ahorrar. - Foto: Luis López Araico

«El presupuesto que se hizo en su día de gastos para energía ha cambiado totalmente, hay una importante diferencia de dinero que el Ayuntamiento tiene que pagar ahora», dice José Antonio del Olmo, alcalde de Melgar de Fernamental. La luz se ha disparado en muy poco tiempo y la localidad cuenta con múltiples edificios, tales como el colegio, la casa consistorial o la guardería. Aún están cerrando las cuentas, pero tienen claro que esto descuadrará lo previsto inicialmente.

Desde Covarrubias también se apunta que el incremento alcanzará el doble de lo habitual. «Hemos llenado la caldera del colegio y son 3.000 litros, si el año pasado estaba a 0,90 ahora lo hemos pagado a 1,60», explica Millán Bermejo, alcalde del municipio. En el ayuntamiento emplean pellet y han pasado de comprarlo por 3 euros a unos 7 euros. «Es una burrada lo que nos ha subido», manifiesta. Una de las medidas que han tomado es poner al mínimo consumo las luces leds y, en ese sentido, están ahorrando bastante. Sin embargo, el problema principal se da con el agua, que lo tienen que traer con bombas y esa electricidad de la potabilizadora y la depuradora supone un gasto «tremendo», que además se disparó aún más en los meses de verano al aumentar el número de vecinos.

La importante obra de medio millón de euros ejecutada hace un par de años por Villadiego para cambiar todos los edificios a una iluminación led están salvando ahora a la localidad de costes tan desmesurados. «En general ha subido, pero tampoco desorbitadamente», comenta Ángel Carretón, alcalde de la localidad. Apunta que cuando realizaron esta reforma llegaron a bajar el consumo un 30% y por ello ahora no han notado tanto este incremento de los precios. Se siguió esa misma estrategia en todas sus juntas administrativas y el hecho de adelantarse también les ha permitido lograr ese ahorro.

En Estépar también han subido «bastante» las facturas, asegura el alcalde que reconoce que el alumbrado público es el que más consume y donde más se incrementa la subida, pero también es significativo el gasto eléctrico de las piscinas y edificios públicos como el ayuntamiento, el consultorio, el polideportivo y una nave municipal. Jaime Martínez, en todo caso, no ha contabilizado los recibos aún para dar cifras. En cuanto a facturas de gas, el Consistorio no tiene, aunque sí de gasóleo que este año, dice el regidor, no se ha consumido mucho, «al no haber hecho excesivo frío». No obstante. al tener iluminación led en la localidad, reconoce, que es un importante ahorro económico, que alivia algo las subidas de la luz.

La alcaldesa de Castrojeriz, Beatriz Francés, también reconoce que el mayor incremento en las facturas se ha producido en la luz, incluso se atreve a dar un porcentaje, «hasta del 40% más pueda ser ese incremento», explica. La regidora añade que se han pedido ayudas para cambiar el alumbrado a led y abaratar los recibos.  

En Villagonzalo Pedernales la tendencia es la misma, con el incremento del gasto energético. La alcaldesa, Purificación Ortega, asegura que «ni he querido mirar las facturas». En el colegio se ha cambiado la calefacción este curso pasando de gasóleo a gas, pero Ortega no sabe cuanto se está gastando en concreto, aunque al ser un edificio grande, es la factura que más coste tiene para el Ayuntamiento, afirma. En el alumbrado público, al ser led, cree que la subida no se notará tanto; de momento, añade, que no le ha dado al ojo ninguna factura.

En la villa oniense, su alcalde Arturo Pérez, confirma que las facturas de la luz han subido bastante, aunque explica que al ser el alumbrado público de bajo consumo, se nota el ahorro respecto a las luminarias antiguas, pese a la subida. Además, el regidor de Oña recuerda que se han instalado placas solares vinculadas a tres edificios que más consumen, como son el gimnasio, la guardería y el colegio, por lo que espera que se note en el ahorro energético y en el gasto; también se va a calentar con energía solar el centro cultural Nazaret. En cuanto al porcentaje que se ha incrementado, tampoco se aventura en dar cifras concretas, aunque sí que el gasóleo de estaba pagando a 0,70 euros y ahora, a más de un 1 euro.

Gerardo Bilbao, alcalde del Alfoz de Quintanadueñas, califica de «sangrante» el gasto, ya incluso el año pasado por lo que respecta al gas. El mayor gasto se produjo en la factura del colegio, donde, dice, no se puede escatimar en recortes porque los niños y profesores tienen que tener calor. En este caso, recuerda que de venir pagando cada dos meses unos 1.500 euros, se ha pasado a casi 4.000.

Tanto en el centro educativo como en el guardería, el Ayuntamiento y el consultorio médico tienen calefacción de gas mientras que en el polideportivo y en el centro cívico funcionan con gasóleo, «también con precios prohibitivos», por lo que el incremento energético sí ha subido considerablemente. 

En el caso de Santa María del Campo, el alcalde Dositeo Martín, tiene como referencia de la subida energética el gasto en la residencia de la tercera edad; es en este centro donde más le ha llamado la atención la factura, pasando de los 400 a los 1.200 euros al mes. Aunque no tiene controlados otros gastos en energías, Martín explica que si no tanto como en el edificio de los ancianos, en el consistorio y demás inmuebles municipales también  el incremento ha sido exagerado. 

En Lerma, su alcaldesa Maribel Sancho, tiene controlados algunos recibos porque, dice, le gusta ver el gasto del ayuntamiento al igual que hace en su casa, «porque al final esta no solo es mi casa, sino la de todos los lermeños, por los que tengo que mirar la economía local», apunta.

Así, por poner un ejemplo, explica que en el primer semestre de este año se han pagado 40.492 euros del consumo eléctrico de alumbrado público y todos los edificios municipales, por un consumo de 146.747 kilovatios  mientras que en el mismo periodo de 2021 la factura fue de 23.294 euros, por un consumo de 152.223 kilovatios, «es decir, que hemos pagamos bastante más con un consumo menor», concreta la regidora de la villa ducal, que considera que habrá que seguir intentando disminuir los consumos.     

Por lo que respecta a la Merindad de Río Ubierna, su alcalde José María del Olmo, manifiesta que el coste ha sido considerable pero menos que de haber seguido con las viejas luminarias, porque ya con su instalación se había conseguido un importante ahorro respecto al alumbrado antiguo. 

Al igual que otros regidores, el de la Merindad, reconoce que para los ayuntamientos el cambio de las viejas luminarias a las de bajo consumo ha supuesto un ahorro importante, además de contribuir a la sostenibilidad ambiental. Afortunadamente, recuerda, en su caso la sustitución a led se hizo en todos los pueblos del municipio, compensando así el ahorro o al menos aliviando las cuentas este año en el consumo de luz pese a la subida de los precios.  No hay que olvidar que este municipio es uno de los que tiene más pedanías de la provincia, concretamente quince, apunta Del Olmo.  

Belorado está adherido a la Central de Contratación de la Diputación y eso supone, explica Álvaro Eguiluz, que en las grandes facturas como la de la depuradora no se ha detectado mucho incremento, pero las de menos potencia contratada, sí ha habido subidas, aunque no concreta cifras. El alcalde reconoce que hay que tender a instalar sistemas más baratos porque son gastos difíciles de asumir por muchos pequeños ayuntamientos.   

El municipio de Ibeas de Juarros tampoco es ajeno al incremento de los recibos energéticos de los distintos inmuebles de titularidad municipal y el alumbrado público. El alcalde Ignacio Colina, explica que está siendo un dolor de cabeza para cuadrar los gastos ocasionados por la inflación en todos los gastos energéticos, además de que esos incrementos obligarán, dice a hacer una modificación presupuestaria, porque son incrementos con los que no se contaba. No obstante, no conoce al detalle los números, pero sí que son importantes y que habrá que buscar la manera de ir aminorando, sobre todo porque no se sabe como va a evolucionar el incremento energético el próximo año. 

De seguir la tendencia al alza, muchos pueblos van a tener problemas en sus economías municipales, asegura Colina, una opinión que comparten muchos regidores de la provincia, preocupados por esas desviaciones presupuestarias que les ocasiona costes no contemplados en sus cuentas generales, como ha sido el caso de este año.