Esta tarde se celebrará la conferencia inaugural del Congreso de la Asociación Española de Urología, que reúne en Burgos a más de mil especialistas españoles hasta el sábado y que está dedicando buena parte del programa a la oncología urológica: tanto a los avances farmacológicos como a los quirúrgicos. Dentro de este último bloque, el encuentro médico científico ha dado protagonismo a la cirugía robótica, que es clave para tratar el cáncer de próstata, el más frecuente entre los hombres de los países desarrollados y sobre el que todavía no hay tanta concienciación como en otros, a pesar de su prevalencia: 25.000 nuevos diagnósticos al año en España.

La junta directiva de la Asociación Española de Urología ha explicado esta mañana en rueda de prensa que la cirugía robótica no solo aporta mayor precisión quirúrgica con menos incisión y, por tanto, mejor posoperatorio para el paciente, sino que el gran cambio está en la vertiente funcional. Es decir, esta cirugía mínimamente invasiva permite que un 60% de los varones recuperen "con prontitud" la función eréctil (en tres meses) y el 80%, la continencia urinaria (en tres semanas). Estas dos esferas tienen un gran impacto en la calidad de vida.

La clausura del congreso, el sábado 11, coincide con el Día del Cáncer de Próstata, una fecha que los urólogos quieren difundir para concienciar a la población sobre la importancia de hacerse controles prostáticos a partir de los 45 o 50 años. El paso fundamental es un análisis del antígeno prostático específico (PSA), que es un marcador que aparece en un análisis de sangre. Los urólogos, no obstante, hace años que demandan que se implante un cribado de detección precoz de este tipo de tumores para garantizar intervenciones tempranas y evitar muertes.