"'Lupin' es un juguete perfecto para un actor"

Magdalena Tsanis (EFE)
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Conocido mundialmente por su papel en 'Intocable', el intérprete francés se mete en la piel de un ladrón de guante blanco en la nueva serie de Netflix, inspirada en el personaje de Maurice Leblanc

El intérprete Omar Sy, en el rodaje de uno de los episodios de ‘Lupin’.

Lanzado al estrellato gracias al éxito de Intocable (2011), el actor Omar Sy logró convertir la película, junto a François Cluzet, en la cinta francesa más vista en todo el mundo -le quitó el récord a Amélie- lo que le abrió las puertas de Hollywood, donde en los últimos años ha participado en grandes superproducciones como X-Men: Días del futuro pasado (2014), Jurassic World (2015) o poniendo la voz, en la versión francesa, al protagonista de Soul (2020), de Pixar.

Ahora el actor y humorista protagoniza el primer lanzamiento de Netflix del 2021: Lupin, ya disponible en la plataforma. Una serie detectivesca de aventuras, con toques de humor, que se inspira en Arsenio Lupin, un ladrón de guante blanco que el escritor francés Maurice Leblanc convirtió en protagonista de sus novelas a principios del siglo pasado.

George Kay, creador de la producción, trae la historia al presente mediante un nuevo personaje, Assane Diop, quien sigue los pasos de su héroe.

¿Quién es Assane Diop y por qué le atrajo este personaje?

Assane Diop perdió a su padre, que fue acusado por un robo que no cometió, fue una injusticia y un trauma para él. Pero su padre le dejó un libro, Las aventuras de Arsenio Lupin, un clásico muy famoso en Francia, que le hace crecer con la idea de llegar a ser Lupin y al mismo tiempo vengarse por lo que hicieron a su padre.

Lupin es un juguete perfecto para un actor, ya que tiene drama, misterio, romance, humor, entretenimiento y también acción. Era perfecto especialmente para televisión porque tiene mucho desarrollo y siempre hay cosas nuevas que pueden venir.

 

Al elegir un protagonista de raza negra, George Kay da una nueva dimensión a la historia, con una dosis de denuncia del racismo y el clasismo, en un año muy intenso en este terreno, con movilizaciones como el Black Live Matters en Estados Unidos y también en Francia. ¿Cómo ha vivido usted todo este movimiento?

Como los demás, emocionado, preocupado y sobre todo me he hecho muchas preguntas sobre qué podemos decir o hacer para vivir en paz. Hay demasiada tensión, hay violencia en todas partes, me pregunto qué se puede decir o hacer para traer paz.

¿Y qué se puede decir o hacer? Hace unos meses escribió un artículo en un periódico en relación con la violencia policial en Francia.

Justamente, en ese artículo me hacía esa pregunta e intentaba pedir a la gente que pensara en ello, algo hay que hacer, pero yo no sé qué, si alguien lo sabe, que lo hagan o lo digan.

Su carrera empezó en los 90 trabajando como cómico en la radio y la televisión francesa, pero Intocable marcó un antes y un después. ¿Recuerda algún momento en especial en el que haya tenido que pellizcarse por incredulidad sobre lo que estaba viviendo?

Me pasa casi a diario, me siento tan afortunado por lo que hago y lo que tengo que es difícil de creer, pero al mismo tiempo intento vivirlo de una manera profunda y consciente, estar en el momento presente.

¿Su experiencia en Hollywood ha sido lo que esperaba?

Ha sido mucho más, me mudé a Los Ángeles por razones personales y empezaron a surgir oportunidades de trabajo, de modo que ha sido mucho más de lo que esperaba porque no esperaba nada.

Hace unos días tuiteó a Álvaro Morte ofreciendo una colaboración con la banda de La casa de papel. ¿Hay posibilidades de que eso ocurra?

Yo no sé él, pero por mi parte estoy completamente abierto.