El ocio cambia de hábitos y de lugares

C.M.
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La Concejalía de Medio Ambiente contrata a la empresa Eurocontrol para realizar la medición de ruido. Hay 12 calles en Las Llanas y las Bernardas en las que no se otorgan nuevas licencias de pub o discoteca

Las concentraciones de personas en establecimientos de hostelería generan molestias a los vecinos. - Foto: Christian Castrillo

Nadie quiere tener bares de copas, discotecas o pubs cerca de sus casas por las molestias y el ruido que provocan, aunque a todos nos gusta tomar unas cañas en su interior o en sus terrazas, especialmente después de la pandemia. Ocio y descanso están obligados a convivir mediante una regulación, especialmente tras un cambio en los hábitos nocturnos de los burgaleses y también de la normativa de la Junta de Castilla y León para elevar el límite de decibelios que pueden emitir los bares. 

El Ayuntamiento ha encargado un estudio acústico para revisar las zonas saturadas de la ciudad, que no se han actualizado desde 2013 y se han podido quedar obsoletas. La empresa Eurocontrol ha comenzado a realizar las mediciones tras resultar adjudicataria del contrato menor por un importe de 9.075 euros y un plazo de tres meses. 

El objetivo es volver a realizar mediciones in situ para determinar si los entornos de Las Llanas y de las Bernardas deben seguir bajo esa clasificación o si ha habido cambios en los niveles sonoros ambientales en esas zonas, tal y como contempla el artículo 49 de la Ley 5/2009 del Ruido de Castilla y León. En función de los resultados que se obtengan podrá declararse el cese del régimen aplicable a las zonas acústicamente saturadas (ZAS). «Desde hace nueve años no se han revisado y es necesario hacer un nuevo estudio para ver si ha variado y hay que cambiar las calles señaladas como ZAS», señaló el concejal Josué Temiño.

La empresa deberá hacer un plano de la zona afectada en el que se incluyan los establecimientos existentes, indicando las mediciones de las fachadas, puertas y ventanas y el tipo de licencia y horario que tengan. También realizar mediciones del sonido de manera continua (día, tarde y noche) para ver si están en los valores límites y tomar medidas de forma continua durante 15 días seguidos en nueve puntos de la zona ubicados a cuatro metros de altura o en los balcones yo ventanas de las viviendas. 

Como curiosidad el estudio incluirá una relación y situación espacial de las actividades que influyen en la aglomeración de personas fuera de los locales, una práctica que se ha incrementado por la covid. Precisamente, el estallido de la pandemia ha retrasado dos años la medición al tenerse que dar las mismas circunstancias que cuando se hizo la anterior. 

 En la ciudad existen zonas acústicas saturadas (ZAS) desde 2004 pero en 2013 se revisaron por la caída del ocio nocturno. En la actualidad hay doce calles afectadas de Las Llanas y las Bernardas en las que no se conceden nuevas licencias de discotecas, pubs o bares especiales. Son las siguientes: Llana de Afuera, Llana de Adentro, plaza Huerto del Rey, calle Cardenal Segura desde el cruce con Laín Calvo hasta San Gil (números 7, 8, 9 y 10), calle Fernán González (desde su inicio hasta el número 21 impares y número 30 pares, ambos inclusive), calle Fernando III El Santo, plaza de los Castaños, calle Calzadas desde su inicio hasta el número 5 impares y el número 2 pares (hasta esquina frente al Morco), patio de las Bernardas, calle San Juan desde la calle Santander a San Lesmes y la calle La Puebla.

Por otro lado, Medio Ambiente ha sacado a concurso la revisión y actualización del mapa de ruidos ambiental por 50.000 euros y un plazo de ejecución de un año, al tiempo que llevan a cabo actuaciones contempladas en el Plan de Acción en Contaminación Acústica para evitar niveles nocivos.