Vuelta a Burgos 2020: Una edición que pasará a la historia

ROBERTO MENA
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Las especiales circunstancias y la presencia de muchas de las estrellas mundiales darán lugar a una ronda provincial sin parangón

Salida de una de las etapas de la pasada edición de la ronda provincial desde la plaza del Rey San Fernando. - Foto: Alberto Rodrigo

La Vuelta a Burgos sigue dando pasos hacia adelante a la espera de que llegue la respuesta de las autoridades sanitarias de la Junta de Castilla y León. El gobierno autonómico tendrá la última palabra después de que el CSD haya dado luz verde a la celebración de una prueba que será para enmarcar.
La  42ª edición de la Vuelta a Burgos será histórica por muchos motivos. Los deportivos son los más llamativos, y es que la constelación de estrellas que se reunirá en la carrera solo tiene comparación con la participación que tendrán las tres grandes vueltas.
Aunque su trascendencia irá más allá de que los Valverde, Evenepoel o Landa luchen por el maillot morado o que en Villadiego Kristoff, Gaviria o Démare protagonicen el previsible esprint.

La crisis sanitaria paralizó el deporte a mediados de marzo y la Vuelta a Burgos será la primera prueba internacional que se enfrente al desafío que plantea la pandemia de la covid-19. La propia organización sabe que la Vuelta a Burgos se convertirá en un banco de pruebas al que mirarán con atención carreras como la Dauphine, la Vuelta a España o el mismísimo Tour de Francia.

El foco estará puesto en la provincia de Burgos del 28 de julio al 1 de agosto. El mundo del deporte estará pendiente de lo que ocurra en carreteras burgalesas. En lo estrictamente deportivo el éxito está garantizado, aunque son muchos los que se acercarán al televisor para conocer cómo es la nueva normalidad en este deporte. El reto es de los importantes, motivo por el que la organización trabaja a destajo desde hace semanas para que nada se escape a su control. 

Unipublic, empresa responsable de la Vuelta a España, se ha convertido en el gran apoyo de la Diputación, mientras que el mundo del ciclismo se ha volcado para que la Vuelta a Burgos se convierta en un referente en todos los ámbitos, tanto en el competitivo como en el de la prevención sanitaria.

Repercusión. A la curiosidad por conocer la nueva realidad del ciclismo se unirá el espectáculo que se prevé en las cinco jornadas que durará la competición castellana. La expectación que ha levantado esta edición es inusitada y es que la presencia de varios de los mejores ciclistas del mundo multiplicará la repercusión de la Vuelta a Burgos. 

Muchos de los corredores que peleen por los triunfos parciales o por la general final estarán un mes después en el Tour de Francia. Si para la aplicación del protocolo sanitario Burgos se convertirá en el punto de partida y en el primer ensayo, lo mismo ocurrirá en el pelotón.

Después de no competir desde, marzo los ciclistas quieren dejar atrás las largas semanas de rodillo y los entrenamientos. Tienen ganas de colgarse un dorsal y saber cómo responden sus piernas ante la competición.

Para la gran mayoría supondrá un test que les marcará el camino a seguir de cara a las siguientes carreras. Cada uno tendrá su terreno dependiendo de su especialidad, pero todos podrán probarse y conseguir datos fiables para saber cuál es su estado de forma.

Si finalmente se celebra, la Vuelta a Burgos 2020 pasará a la historia por ser la primera ronda internacional tras la pandemia y por contar con una participación de auténtico lujo.