Aragonès avala a los Mossos mientras se acerca a la CUP

Agencias
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El vicepresident defiende a la Policía autonómica ante los disturbios, pese a los reproches por tener muy avanzado un pacto con los radicales, que son muy críticos con el Cuerpo

Aragonès avala a los Mossos mientras se acerca a la CUP - Foto: Quique Garcia

El vicepresidente del Govern catalán en funciones, Pere Aragonès, salió ayer en defensa de la actuación de los Mossos d’Esquadra frente a los «actos vandálicos» de las últimas semanas, mientras que la oposición le reprochó que busque el apoyo de la CUP para ser investido president.

A poco más de una semana para que se constituya el Parlament salido de las urnas en las elecciones del 14-F, el republicano compareció ante la Diputación Permanente de la Cámara para abordar los disturbios a raíz del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.

Así, Aragonès condenó «sin paliativos» los actos violentos de «grupos minoritarios», como el ataque a la comisaría de los Mossos en Vic (Barcelona) o la quema de una furgoneta de la Guardia Urbana en Barcelona, unas acciones que «no están amparadas por el derecho a la manifestación». «La violencia no es ni un derecho ni una forma de protesta democrática y muchas veces juega en contra del ejercicio pleno del derecho a la manifestación», señaló, aunque también hizo hincapié en que hay que abordar las «causas» de fondo que motivan el «malestar social» que subyace en las protestas.

Después de que la CUP -uno de los partidos cuyos votos quiere asegurarse ERC- haya sido muy crítica con la Policía autonómica, con sucesos como la pérdida de un ojo por parte de una manifestante por el posible impacto de un proyectil de foam, Aragonès admitió que ha habido actuaciones «mejorables».

«A medida que va avanzando la investigación se va confirmando que fue consecuencia de una actuación policial», reconoció el vicepresident, que prometió «ir rápido» para «dirimir responsabilidades» si es preciso, aunque pidió «no criminalizar» a todo el Cuerpo.

Tras remarcar que es «más necesaria que nunca la formación de un Govern fruto de las elecciones», se mostró abierto a «hablar del modelo de orden público e introducir si hace falta modificaciones que a través del consenso» parlamentario. No obstante, pidió debatirlo «con serenidad y con la participación de todas las partes implicadas e interesadas», una vez «Cataluña disponga de una Generalitat nueva en plenitud de funciones».

Desde la oposición, le dirigieron reproches por intentar sumar a la CUP, que reclamó que Esquerra «sea realmente de izquierdas».

 

Illa, conciliador

Mientras, el líder del PSC, Salvador Illa, consideró ayer que la formación de un eventual Govern entre ERC y Junts, con el apoyo de la CUP, no tiene por qué dañar la relación entre los republicanos y el Ejecutivo central. Así, defendió que cada ámbito institucional se gobierne por separado. En este sentido, destacó que Esquerra facilitó la investidura de Sánchez a cambio de acuerdos «que se han ido cumpliendo».

Horas más tarde, acusó a los separatistas de querer repetir un «Govern en contra de todo: contra los Mossos, contra España, contra el PSC y contra el poder judicial».