El Hereda San Pablo regresa a la LEB Oro cinco años después de su ascenso y ya conoce a 16 de los 17 rivales a los que se enfrentará la próxima temporada. En vez de viajar por Europa, le tocará recorrer la geografía española, sobre todo la mitad norte de la Península, y visitar canchas que hacía un lustro que no visitaba. El objetivo no será otro que regresar a la ACB con el permiso del MoraBanc Andorra, recién descendido, y de los proyectos potentes que no consigan el ascenso a la Liga Endesa en el play off que comienza este jueves.

La dureza de la LEB Oro ha quedado demostrada esta temporada con el ascenso directo del Covirán Granada a  la ACB, una gesta que parecía reservada al Movistar Estudiantes por nombre y presupuesto. Sin embargo, no hay nada garantizado en la segunda categoría del baloncesto nacional y el conjunto madrileño, que ha apostado por el burgalés Diego Epifanio en el tramo final del curso, se ha visto condenado a pelear por subir en un play off durísimo.

Ocho equipos pelearán desde este jueves por jugar el próximo curso en la ACB: Estudiantes, Valladolid, Lleida, Cáceres, Girona, Coruña, Palencia y Oviedo. Solo uno de ellos conseguirá el objetivo y el resto se convertirán en rivales del Hereda San Pablo. Es la única incógnita que queda por despejar en la relación de equipos de la próxima edición de la LEB Oro, ya que ya se conocen los tres descensos a LEB Plata y los tres ascensos.

El Prat de Llobregat, el Huesca y el Palma de Mallorca han perdido la categoría y se convertirán en adversarios del UBU Tizona en LEB Plata, mientras que el Hereda Ourense, el Alega Cantabria de Torrelavega y el Albacete consiguieron dar el salto a la LEB Oro. De hecho, el Albacete dejó fuera al filial del Valencia Basket, que era la plaza que pretendía comprar el Tizona para competir también en la segunda categoría.

Aparte de los clubes ya mencionados, continúan en LEB Oro el Castellón, Alicante, Almansa, Gipuzkoa Basket, Melilla y Juaristi, seis clubes que se han quedado en la zona templada de la clasificación.

Con estos adversarios y a la espera de que se decida el segundo ascenso a la ACB, la afición azulona tendrá la mayoría de los desplazamientos en la mitad norte del país. Las visitas más cómodas serán a Palencia, Torrelavega, Valladolid, San Sebastián y Azpeitia (Juaristi), mientras que los viajes más tediosos serán los de Andorra y Melilla. Los derbis regionales, sin duda, serán los que más afición muevan.

Los cocos. Aparte del Hereda San Pablo, el MoraBanc Andorra será un claro candidato al ascenso, pero ninguno de los dos lo tendrá sencillo porque hay proyectos ambiciosos que también pugnarán por estar en la ACB. Es el caso del Movistar Estudiantes y el Girona de Marc Gasol -candidatos a subir este año- o de aquellos equipos respaldados por las secciones de fútbol, como el Valladolid y el Alicante.

Además, hay clubes que siempre están en la brecha como los vecinos de Palencia, el Leyma Coruña de Javi Vega o un Gipuzkoa Basket en horas bajas. Todo un desafío para el nuevo proyecto azulón.