La Audiencia Provincial juzgará a una pareja colombiana que, presuntamente, captaba a mujeres de su país en situación de vulnerabilidad, las traían engañadas y en situación irregular, y las obligaban a prostituirse en un piso ubicado en el barrio de Vadillos. Las sometían a una explotación sexual constante durante 24 horas y bajo un estricto control para evitar que pudiesen huir. La confesión de tres de estas chicas fue clave para que la Policía Nacional las liberase y detuviese a los ahora acusados, para los que la Fiscalía pide un total de 40 años de prisión y una indemnización de 20.000 euros a cada una de sus víctimas.

Según relata en su escrito de acusación el Ministerio Público, M.R.H. y J.A.B.P. localizaban a las víctimas en Colombia y las permitían llegar hasta España en una situación irregular bajo la promesa de un trabajo que no se ajustaba a la realidad. Lo que se encontraban estas mujeres al llegar era una agenda de citas y contactos de clientes que controlaban los acusados. Las tenían aisladas socialmente y sometidas a un control estricto de sus movimientos.

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