A buen seguro que muchos de los conductores que circulan con su coche por la A-1, a la altura del futuro Parque Tecnológico, se han quedado sorprendidos por los grandes movimientos de tierra que se están ejecutando en el margen derecho en dirección Burgos.

La multinacional maderera Kronospan ejecuta desde septiembre del año pasado la conexión ferroviaria entre su fábrica de Castañares y el Puerto Seco. La obra, que culminará previsiblemente dos años después de arrancar, ha avanzado numerosas fases en los últimos meses. Una vez concluya, la firma austriaca empezará a sacar por tren alrededor de 10.000 toneladas de tableros terminados cada mes.

Desde suelo burgalés viajarán hacia puertos del Mediterráneo y del Cantábrico para servir a sus clientes en África (Marruecos, Túnez y Argelia), Europa (Reino Unido, Alemania y Polonia) y Sudamérica y Centroamérica. Incluso cabe la posibilidad, tal y como explicaron desde la firma a este periódico hace unos meses, que ese producto terminado tome barcos en Galicia o en Portugal.

Del mismo modo, también aprovecharán la línea para recibir 15.000 toneladas mensuales de materias primas, principalmente urea, metanol y madera, elementos que hasta ahora llegan a Burgos a través del camión. En total son algo más de 5 kilómetros de infraestructura, dispuestos junto al trazado de la A-1, con inicio en la terminal ferroviaria de Villafría y final en el extremo este de la fábrica. La N-120 se salvará a través de un paso superior. La inversión alcanza los 14 millones de euros y se divide a partes iguales entre la multinacional y la Junta de Castilla y León.

Hasta la fecha ya se han excavado cerca de 100.000 metros cúbicos de tierra, mientras que unos 45.000 m3 se han empleado para conformar los terraplenes adyacentes. Se han completado diez obras de drenaje transversal con distintas tipologías (tubos y marcos prefabricados) y ejecutado los estribos en tierra armada de uno de los pasos superiores. Durante este verano, y hasta el inicio del período de lluvias -de cara a finales del otoño-, está previsto finalizar con todo el movimiento de tierras, las obras de drenaje transversal y los tres pasos superiores proyectados en los kilómetros 1,4, 2,3 y 3,9. También está previsto iniciar la reposición de servicios afectados tanto a Iberdrola como a la empresa público-privada Aguas de Burgos.

Próximos pasos. De cara al invierno, y dado que son labores que no son tan exigentes con la climatología, se iniciarán los trabajos de montaje de vía y se continuará con las estructuras restantes (paso superior de la N-120 incluido). En el segundo trimestre de 2023 se centrará en los trabajos de montaje de vía dentro y fuera de la factoría, arrancarán las actividades de integración ambiental y remates en obra hasta el fin de los trabajos, previsto para septiembre 2023.

Una de las motivaciones que han guiado a Kronospan en todo el proceso para lograr un ramal ferroviario es tratar de paliar los altos costes de transporte que tienen los tableros. «Se rompen y dañan con facilidad y para ser rentables tenemos que vender muchos, y ello conlleva reducir los costes logísticos», explicaban fuentes de la compañía. Una vez entre en funcionamiento esperan reducir la entrada y salida de camiones -alrededor de 160 diarios- en un 10%, lo que supone casi 2.000 menos cada año por una carretera que ya se ha cobrado 5 vidas este presente año.