Evita pronunciar las palabras desilusión y decepción, pero salir del Consejo de Gobierno de la Junta a Ángel Ibáñez le dejó un regusto amargo. De hecho, reconoce que dejar de ser consejero -lo fue de Presidencia la pasada legislatura- «fue difícil de asimilar en el primer momento». Fue el lunes -el día antes de la toma de posesión- cuando Alfonso Fernández Mañueco le llamó para informarle de que debía dar un paso atrás.
El que será viceportavoz del grupo parlamentario popular en las Cortes es muy amante de los símiles futbolísticos y afirma que a él le gusta jugar «en los grandes equipos». «No puedo negarlo, el Consejo de Gobierno de la Junta es el mejor equipo en el que un político puede jugar en su trayectoria y a uno siempre le hubiera gustado seguir estando en él», señala.
(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)