El Burgos estará una campaña más en Segunda División. Se ha ganado la permanencia a pulso y le han sobrado 5 jornadas. El objetivo estaba alcanzado de forma virtual hace semanas, aunque el domingo en La Romareda fue matemático. Lo sucedido ha superado el mejor de los escenarios previstos. «Si me lo llegan a decir en julio hubiera creído que me estaban tomando el pelo», comenta Nacho San Millán, vicepresidente de la entidad blanquinegra, que se hubiera conformado con que el equipo se hubiera salvado «al final del todo». El Consejo de Administración burgalesista se muestra «muy orgulloso» de lo que ha conseguido el equipo y de que el club haya podido superar  las barreras de todo tipo con las que se encontró el pasado verano después de regresar al fútbol profesional.

San Millán destaca el trabajo que ha realizado todo el área deportiva, comenzando por la dirección deportiva, pasando por el cuerpo técnico y acabando con los jugadores. «Han dado el 120% y es algo de agradecer. Ese trabajo que han realizado todos nos ha permitido estar en esta situación», explica.

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