Metalflex triplicará su suelo en Melgar para seguir creciendo

ROBERTO E. MAESTRO / Melgar
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La empresa de calderería fina ha adquirido nuevas naves en la localidad y alcanzará los 7.000 metros cuadrados. La inversión va a ascender a 2,2 millones de euros e incluirá la renovación de maquinaria

José Alberto Monedero, gerente de Metalflex, explica que el espacio actual se ha quedado pequeño y en abril confían en mudarse a las nuevas instalaciones. - Foto: Patricia

Metalflex Jam triplicará su espacio en Melgar de Fernamental tras la adquisición de varias naves y conseguirá pasar de los 2.000 metros cuadrados actuales hasta los 7.000. La empresa dedicada a la calderería fina apuesta por la localidad de la comarca Odra-Pisuerga para continuar su crecimiento y, tras incrementar su plantilla en los últimos años hasta llegar a la treintena de empleados, ahora se trasladará a unas instalaciones más amplias que permitirán aumentar la productividad así como prestar una mejor atención a los clientes.

La inversión para desarrollar esta ampliación en Melgar ascenderá hasta los 2,2 millones de euros. Y, además de la compra de las naves y su posterior adecuación, ese presupuesto incluye la incorporación de maquinaria renovada. «Queremos prestar un mejor servicio a los clientes y obtener una mayor productividad, puesto que al tener máquinas nuevas también podremos tener una rentabilidad mayor», explica José Alberto Monedero, gerente de Metalflex Jam.

El traslado desde las actuales instalaciones de la avenida Castrojeriz hasta las ubicadas en el denominado camino Lantadilla se pretende llevar a cabo de cara al mes de abril. Eso sí, dependerá de lo que tarden las administraciones en dar los permisos y de la instalación de la electricidad. Una de las ventajas será el poder separar las diferentes fases de producción por una cuestión de contaminaciones. Actualmente lo tienen todo junto, pero la zona de trabajo que estrenarán va a posibilitar esa división.

La ampliación se contemplaba desde antes de la pandemia, pero cuando estalló la crisis sanitaria se paralizó el proyecto de construir unas nuevas naves. En ese momento se hablaba de una inversión de 1,5 millones, por lo que la iniciativa en marcha resulta aún más ambiciosa. «Cuando ya habíamos conseguido todos los permisos, después de luchar dos años contra las administraciones, se iba a hacer el proyecto y llegó la pandemia», comenta Monedero. Ahora han decidido, tras la subida de materiales, adquirir otras naves ya hechas.

En cuanto a la situación económica actual, Monedero reconoce que «la han padecido» y el hecho de que se hayan disparado los materiales tampoco significa que lo puedan repercutir completamente a la clientela. «Aquellos precios que ya has cerrado en muchos casos te los tienes que comer», confirma el gerente. Sin embargo, afirma que han logrado «capear el temporal».

En continuo crecimiento. La empresa ha aumentado la plantilla en los útimos años hasta llegar a los 30 trabajadores y, aunque no de manera inmediata, se pretende «seguir creciendo, lógicamente no haces una inversión así para quedarte estancado». La mayor parte de los trabajadores son del pueblo y de la zona, y también se hace una gran labor de formación para retener profesionales. Se trata de la empresa más grande de la localidad y mantiene firme su apuesta por el medio rural. Eso sí, consideran que para que se instalen más negocios hacen falta incentivos fiscales.

Metalflex se fundó en 2007 como continuación de un negocio familiar con más de 40 años de vida.  Está especializada en acero inoxidable, carbono o aluminio; y entre los servicios que ofrecen se encuentra el corte láser, el punzonado, el plegado, la soldadura, los montajes o el diseño 3D. Cuenta con clientes por todo el país, especialmente del País Vasco y Cantabria. Aunque en los últimos tiempos se ha abierto a Madrid. Y con el impulso que darán a la producción se confía en ampliar esa cartera.