El alza de los precios de los suministros afecta de forma directa a las administraciones públicas. La Universidad de Burgos ha aprobado este mismo año un plan de ahorro energético con el que pretende reducir hasta en un 20% los gastos actuales, si bien acaba de sacar a concurso el contrato de suministro de gas natural para sus distintos centros, con un presupuesto base de licitación que supera el 22% (22,7%) al licitado en el año 2019.

El importe estimado para el futuro contrato asciende a 921.669 euros (impuestos incluidos) con una duración de un año, mientras que el de hace tres años sumaba 750.698 euros, lo que supone 170.971 euros más. No obstante, este último fue adjudicado a Unión Fenosa Gas Comercializadora por un valor de 471.486 euros. A pesar de todo, la institución es consciente del incremento de los costes, valorándolos en su previsión inicial.

En un principio, la adjudicataria ofrecerá dicho suministro por un año, aunque puede prorrogarse por otro dos más, con lo que el importe que se calcula en su conjunto es de 2,2 millones de euros (sin impuestos), frente a los 1,9 millones de 2019. Eso en cuanto al gas natural, ya que en lo referente a la electricidad fuentes de la Universidad precisan que se ha logrado renovar el contrato de precios regulados que se mantenía con la empresa energética que ganó el concurso anterior. En esta nueva relación el precio del kilovatio baja, pero se incrementan los costes fijos, con lo que la UBU prevé que no variará demasiado el gasto de 872.000 euros registrado en el último ejercicio.

Las compañías interesadas en el contrato de gas tienen hasta el 5 de septiembre para presentar sus propuestas, habiéndose fijado tres días más tarde la apertura de los sobre de criterios subjetivos. La previsión pasa por que pueda estar adjudicado en el mes de octubre. El precio de licitación, según recogen los pliegos, ha sido calculado por el ingeniero técnico de la institución académica local «a tanto alzado, en función de los precios de mercado y los datos históricos de consumo».

El Consejo de Gobierno de la UBU aprobó el pasado mes de abril un plan de ahorro energético que, entre otras medidas, ha supuesto adelantar el cierre de sus instalaciones a las 19.30 horas y rebajar la temperatura de la calefacción y del aire acondicionado. Las acciones ya están en marcha y se extenderán durante todo el próximo curso con el objetivo de que se cumpla la estimación de rebajar la factura de luz y gas en torno a un 20%.