Los Planes Provinciales de la Diputación suponen todos los años una inyección importante para la economía rural, pero en una situación como la actual se han convertido en una herramienta fundamental para que muchas empresas afincadas en pequeñas localidades puedan comenzar a funcionar y salir del letargo al que se han visto abocadas por la crisis sanitaria. Este año está previsto que, con financiación de la institución provincial y de las entidades locales, se ejecuten en la provincia más de 15.000 obras en un millar de localidades, según se contempla en los planes provinciales aprobados inicialmente por la Diputación.

El Plan Provincial de Cooperación, dirigido a municipios, conlleva una inversión total de 23,6 millones, de los que la institución provincial aporta 19 (el 70% este año y el resto el que viene) y los ayuntamientos 4,7 millones. En este caso, se han aprobado inicialmente un total de 752 actuaciones, la mayoría de ellas relacionadas con obras de mejora del abastecimiento y saneamiento de aguas, pavimentación y urbanización de calles, mejoras de edificios e instalaciones deportivas, así como alumbrado, además de destinar una parte de la cantidad asignada a gasto corriente, capítulo que se ha visto incrementado notablemente para hacer frente a la pandemia.

(Más información y listado de las obras y presupuestos en los 30 mayores ayuntamientos, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)