Detenido un camionero por intentar pegar a unos policías

F.L.D.
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El conductor aparcó su vehículo articulado, de más de 3.500 kilos, en el Polígono Villayuda, donde está prohibido. Cuando los agentes le pidieron su documentación, les increpó y trató de agredirles

Imagen de archivo de un coche patrulla de la Policía Local. - Foto: @PoliciadeBurgos

Agentes de la Policía Local detuvieron en la madrugada del pasado jueves a un transportista que había aparcado su camión en un lugar donde está prohibido el estacionamiento y que se negó a identificarse cuando le advirtieron de que iba a ser propuesta para sanción. Puso resistencia en su detención y ocasionó diversos daños en el coche del cuerpo municipal. 

Los hechos ocurrieron, destacan fuentes de la Policía Local, a eso de la 1:20 del jueves en la calle Mayor del barrio de La Ventilla, en su confluencia con la carretera de Logroño. Una patrulla detectó un estacionamiento incorrecto de dos camiones con remolque que superaban por mucho los 3.500 kilos que marca de límite la ordenanza de movilidad para poder aparcar en el núcleo urbano. 

Los efectivos policiales tomaron nota de los datos pertinentes para realizar las gestiones de solicitud de estado de la documentación a través de la sala de la avenida de Cantabria y levantar el acta de denuncia por estos hechos. A su vez, solicitaron a los dos conductores su carné de identidad para poder identificarlos, a lo que ambos se negaron .

Tras solicitarlo en reiteradas ocasiones, sostienen fuentes policiales, uno de ellos accedió a entregar su documentación personal, pero el otro comenzó a mostrar una actitud reacia y desafiante a los agentes. Acto seguido, descendió de la cabina e increpó la intervención de los agentes, a los que grabó a través de un teléfono móvil advirtiéndoles de que lo iba a publicar en redes sociales. 

Dada la actitud agresiva del transportista, de 44 años, solicitaron el apoyo de más dotaciones del cuerpo municipal para lograr su identificación por la infracción del estacionamiento indebido. Al mismo tiempo, le advirtieron de las consecuencias penales de mantener su negativa a entregar la documentación. 

La llegada de más efectivos incrementó el estado de nerviosismo del sujeto, que se enfrentó a todos ellos. Por ello, procedieron a su detención, a la cual se resistió con vehemencia. Lanzó varios puñetazos que no alcanzaron a ninguno de los policías, pero sí causó diversos daños en el coche policial. 

La grúa municipal inmovilizó el camión con un cepo y el responsable de la empresa que empleaba al conductor tuvo que abonar la tasa de 308 euros por la inmovilización  y poder retirar el vehículo articulado de la zona en la que había quedado estacionado de manera irregular.