A falta de conocer el dinero que aportará la Junta de Castilla y León, la Diputación de Burgos ya ha decidido los parques de bomberos voluntarios que mejorará este año y el próximo. Serán los de Lerma, Briviesca, Medina de Pomar, Quintanar de la Sierra, Belorado y Castrojeriz. Además, tiene previsto comprar una autoescala y 4 vehículos para trabajos en altura. 

Así lo avanzó ayer el presidente, César Rico, en la entrega al Ayuntamiento de Pradoluengo de un vehículo de rescate para los cada vez más habituales auxilios a senderistas y montañeros, que también permite una intervención en incendios incipientes, puesto que va equipado con un depósito de agua de 250 litros.

La institución provincial ha consignado en el presupuesto 500.000 euros, a falta de la aportación regional, si bien esta solo podrá ir destinada a aquellos parques incluidos en el Plan Sectorial, que deja fuera a los de Roa, Santa María del Campo, Castrojeriz, Quintanar de la Sierra, Pradoluengo,  Espinosa de los Monteros, La Puebla de Arganzón, Oña y Torresandino.

Rico insistió en que «esta provincia no está para eliminar cosas» y que los parques profesionales tendrán que coexistir con los de voluntarios, a los que intentarán«dota de los mecanismos oportunos para hacer mucho mejor su trabajo y ayudar a los vecinos y a los turistas que se acerquen», como en el caso de Pradoluengo. Desde la Diputación esperan que la Junta introduzca modificaciones en el polémico documento para garantizar la pervivencia de todos ellos.

En ese sentido, el diputado provincial Ramiro Ibáñez trabaja con el Ayuntamiento de Burgos en la redacción de un protocolo que diseñará el futuro Consorcio Provincial delServicio de Extinción de Incendios, al que podrán adherirse el resto de municipios. Para ayudar al diseño de ese consorcio se prevé contratar a dos bomberos profesionales, uno para la zona norte y otro para la sur de la provincia.