Ignacio Camarero

Dibujos de Ciudad

Ignacio Camarero


Seis asuntos...

16/01/2022

Primer asunto. Partido Socialista Obrero Español. Noventa millones de euros de ingresos en dos mil veintiuno. Diez, en cuotas de afiliados privados. El ochenta y nueve por ciento restantes, de origen público. Segundo asunto. Partido Popular. Treinta y cuatro millones de euros de ingresos en dos mil veinte. Tres, cuotas de afiliados. El noventa y uno por ciento restante, de origen público. Tercer asunto. Vox. Quince millones de euros de ingresos en dos mil veintiuno. Cuatro y medio, cuotas de afiliados. El setenta por ciento restantes, de origen público. Cuarto asunto. Podemos. Once millones de euros de ingresos en dos mil veinte. Uno, de cuotas de afiliados. El noventa y uno ciento restantes, de origen público. Quinto asunto. Ciudadanos. Ocho millones de euros de ingresos en dos mil veintidós. Uno, cuotas de afiliados. El ochenta y ocho por ciento restantes, de origen público. Así que la cosa está clara. Los partidos políticos, como la sanidad, o la educación, son una ruina en términos mercantiles. Su viabilidad, por lo tanto, no es una cuestión económica. Lo es de sensibilidad. La sociedad siempre ha tenido dinero para lo que ha creído necesario. Basta con mirar a la catedral burgalesa. La gran pregunta de hoy, entonces, sexto asunto, es por qué el señor De la Rosa, don Daniel, reduce el proyecto del Mercado Norte a su viabilidad financiera. Y es que el último informe que maneja el ayuntamiento exige, antes de empezar las obras, tener adjudicados treinta y dos puestos, de los cincuenta y dos previstos. Algo así como si nuestro sistema electoral condicionase la cuantía de las subvenciones por partido, a los ingresos por cuota de sus afiliados. Si fuese así, y manteniendo el ratio del informe del mercado, el PSOE tendría que dejar de percibir setenta y dos millones de euros al año. El PP, veintiocho. Vox, siete. Podemos, nueve. Y Ciudadanos, seis. Los españoles nos ahorraríamos ciento veintidós millones de euros en prebendas. Y nuestro país podría elegir entre acometer la construcción anual de una docena de nuevos mercados, o abonar el canon de explotación correspondiente a dos mil seiscientos puestos en concesión. Pura viabilidad. Desde luego. Y pocas tonterías. Casi como en el Norte...