La industria respira al descartar Renault el cierre de plantas

L.M.
-

El potente sector burgalés de la automoción tiene en las fábricas de Valladolid y Palencia dos centros de referencia con multitud de contratos

Gonvarri se encuentra en el polígono de Gamonal-Villayuda. - Foto: Valdivielso

Todo el tejido productivo burgalés relacionado con el sector de la automoción vive estos días uno de los momentos más delicados desde hace años. A la tendencia negativa de las matriculaciones, que ya en 2019 cayeron un 13,4% -bajando de las 6.000 adquisiciones por primera vez en mucho tiempo- se suma la ralentización de la actividad en la mayoría de las plantas, motivada por la pandemia de la COVID-19 y el estado de alarma decretado por el Gobierno. El problema, no obstante, se ha agravado esta semana con dos importantes anuncios que Nissan y Renault han hecho acerca del futuro de sus fábricas en el país. Por un lado, la marca japonesa oficializó el cierre de su factoría enBarcelona, hecho que afectará levemente a Burgos, mientras que la multinacional francesa ‘salvó’ de sus recortes a las sedes de Valladolid yPalencia, aunque sembró de dudas a los profesionales burgaleses.

«Es vital para esta región y dependemos mucho de ellos (sobre Renault). Hay mucha preocupación en que se dé un efecto dominó», alerta Andrés Hernando, presidente de Femebur, la patronal de empresarios del metal. En la misma línea, la del temor, se expresa el presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Méndez Pozo, que recuerda que el «espectáculo político» que se vive en la actualidad no ayuda nada a transmitir una buena sensación a las multinacionales.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)