Sonó alto, muy alto, y fuerte, muy fuerte, el rugido del 'Tigre de Gales' en la noche burgalesa. Tanto que apagó el petardeo de los fuegos artificiales en el firmamento mientras sonaba la sexi You Can Leave Your Hat On. Tom Jones convenció, y mucho, ayer en el concierto estrella de los Sampedros. Su potente voz voló alto en sus clásicos, himnos para más de una generación, y los nuevos temas de su último disco, Surrounded by Time. Una veintena de canciones y una hora y media larga sobre el escenario bastaron a Sir Thomas Jones Woodward para demostrar que sí, que sigue siendo un seductor, eso y su simpatía, su permanente sonrisa, sus movimientos de cadera (no tan tímidos en algunos momentos) y, sobre todo, su potente voz. Una voz que pocos dirían que es la de un señor de 82 años recién cumplidos. ¿Qué pacto ha hecho con el diablo? 

Con puntualidad británica, irrumpió en escena para alboroto del público. Entró con agilidad, con andares de hombre interesante, y acompañado solo por el piano, interpretó I'm Growind Old, de su último trabajo. Y ya todos supieron que, de verdad, el rugido del 'Tigre de Gales' siempre será eterno. Un «thank you, gracias». Y a por la segunda, con permiso de Dylan, Not Dark Yet.

Pero la verdadera locura, y la que sacó todos los móviles de los bolsillos, fue It's Not Unusual. Una canción de 1964, como él mismo explicó. Algunos la bailaron con Carlton Banks, como Natalia Caballero, que minutos antes de acceder al recinto confesaba entre risas que fue El príncipe de Bel Air quien la entregó a los brazos del caballero. Toda la noche, junto con su compañero de juergas, Sergio Ordóñez, intentaría llamar su atención desde la hierba con una reproducción en cartón de uno de los marcianos de Mars Attacks!, la película en la que el artista hace un cameo estelar. 

Las pantallas de los móviles brillaron en la noche burgalesa, sobre todo, pero no solo, con ‘It’s Not Unusual’, ‘Sex Bomb’ y ‘Delilah’. - Foto: Patricia

Banderitas arcoíris para celebrar el Orgullo y alguna de Gales, patria chica del cantante, ondearon al viento durante toda la actuación. También en escena una pantalla gigante de una mimada edición, con imágenes en directo y de archivo (...).

(Reportaje completo del concierto de Tom Jones, en la edición impresa de Diario de Burgos de este miércoles o aquí)