En un momento en el que el alza de los precios atenaza decenas de obras públicas, Aranda de Duero resiste. De hecho, media ciudad se encuentra 'patas arriba' con excavadoras y hormigoneras a pleno rendimiento. Ya se están ejecutando cinco proyectos relevantes por uno u otro motivo: la remodelación integral de la avenida Castilla, la mejora de la avenida Portugal, la construcción de la nueva comisaría de Policía Local, la reparación del acueducto que se derrumbó en el Duero y el arreglo de las aceras en la calle San Francisco. Próximamente se licitarán otros tres: la reforma de la piscina cubierta, la del puente Bigar y la renovación de los Jardines de Don Diego. En total, la inversión asciende a 12.189.652 euros en un municipio que ronda los 33.000 habitantes.
Esta misma semana se procederá a montar la estructura del acueducto que abastecerá de agua potable al barrio de Santa Catalina. La grúa que lo izará ya ha llegado a la capital ribereña. A partir de ahora lo harán las 3 piezas, que se atornillarán para elevar y colocar de una sola vez. En total, la estructura mide 55 metros y pesa 40 toneladas. Este proyecto, con una inversión de 1,2 millones de euros, quedará listo en septiembre cuando se instalen las tuberías y canalizaciones a ambos lados de la estructura.
También a buen ritmo caminan las obras de mejora de las aceras en la calle San Francisco, una de las arterias de la ciudad. Cierto es que su inicio a principios de junio por la plaza Arco Isilla ha provocado cortes de tráfico, así como inevitables molestias por el ruido de las picadoras, unos inconvenientes necesarios para lograr un itinerario peatonal accesible. En este caso, su ejecución corre a cargo de una empresa arandina por 503.070 euros.
Mientras, la reurbanización de la avenida Castilla, con un coste de 1.456.700 euros, parece remontar el vuelo y, de acuerdo con el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Aranda, Alfonso Sanz, el primer tramo finalizará el 15 de agosto... siempre que no haya imprevistos. Un fallo en la instalación eléctrica ya ha obligado a modificar el proyecto, para el que se ha reservado una partida de 180.000 euros en remanentes. Ahora, la gran preocupación de vecinos y comerciantes es que se cumpla el plazo de 10 meses, que vencerá a final de año.
Otro de los proyectos de relevancia que ya se ha retomado son las obras para terminar de edificar la futura sede de la Policía Local de Aranda. Cabe recordar que estos trabajos se adjudicaron en 2018 por 963.700 euros, pero poco después se pararon. Tras encadenar dos años sin poner un solo ladrillo, se rescindió el contrato con la constructora y se volvió a licitar por 1.398.104 euros. La maquinaria desembarcó de nuevo en la zona el 10 de mayo con un plazo de ejecución de 17 meses.
Completa el capítulo de proyectos en marcha la ansiada reforma de la avenida Portugal, en el polígono industrial Allendeduero. Se trata de una demanda que las empresas de la zona llevaban pidiendo mucho tiempo mientras advertían del "abandono del corazón económico de la zona". Empezaron en enero y se prolongarán, en teoría, hasta septiembre tras adjudicarse por 478.340 euros.
Lo que viene. Según las previsiones del equipo de gobierno, antes de que acabe 2022 (y con las elecciones a la vuelta de la esquina) se licitarán 3 proyectos de envergadura. Por un lado, la reforma de la piscina cubierta por 3,6 millones, pese a la polémica que ha generado por su elevado coste en un recinto que arrastra desperfectos desde su construcción. Por otro, la remodelación del puente Bigar por 350.000 euros. Y, finalmente, la renovación de los Jardines de Don Diego, por casi tres millones.