La Junta realizará en los próximos días cribados masivos en Lerma y Quintanar de la Sierra, en cuyas zonas básicas de salud se han registrado en las últimas semanas un importante incremento de casos, destacando el aumento en las localidades de Regumiel de la Sierra y Quintanilla del Agua-Tordueles. En la localidad serrana los test se realizarán el viernes y el sábado, mientras que en la villa ducal será el domingo y el lunes que viene. 

Por lo que respecta a los lugares en los que se realizarán las pruebas voluntarias a todos los vecinos que lo deseen, en el Ayuntamiento lermeño ha ofrecido a la Administración regional dos posibles ubicaciones (el frontón municipal y la casa de la Plaza del Mercado de los Cochinos) y están a la espera de conocer por cual de las dos se decantan, una decisión que dependerá del número de líneas que se establezcan para hacer los test, apunta la alcaldesa lermeña, Maribel Sancho, quien se muestra preocupada por el aumento de casos.

En la zona básica de salud lermeña, en la que se integran un total de 38 municipios y el número de tarjetas sanitarias ronda las 6.400, uno de los casos más significativo en cuanto al aumento de casos es el de Quintanilla del Agua-Tordueles, donde en las últimas fechas se ha registrados dos brotes, tras comidas y cenas navideñas, con más de una doce de personas positivas cumpliendo cuarentena, desvela el alcalde Fermín Tejada, quien espera a conocer los horarios y el lugar donde se realizará el cribado masivo para animar a los vecinos a que acudan a realizarse la prueba perceptiva. 

«La mayor parte de los casos son asintomáticos, pero hay un vecino que lleva varios días en la UCI», apunta Tejada, quien considera que los dos brotes «están muy localizados» y apela a la responsabilidad de los vecinos para que no se registren nuevos casos. «En nuestro caso es importante que acuda el mayor número de vecinos posible a realizarse el test para localizar a positivos asintomáticos, aunque se ha realizado el rastreo de los casos y parece que están muy localizados los dos brotes», afirma el alcalde de esta localidad del Arlanza.

En esta zona de salud, ayer se contabilizaban 194 casos activos de covid-19 y desde que comenzó la pandemia se han realizado 1.803 pruebas PCR, de las que 313 han dado resultado positivo.

En el caso de Quintanar, la alcaldesa, Montserrat Ibáñez, en principio ha ofrecido la posibilidad de utilizar el salón de plenos municipal, que tiene entrada y salida independiente para que se pueda hacer el cribado, «y si necesita la colaboración del personal municipal también lo podremos a su disposición», indica la alcaldesa, quien muestra su preocupación por el incremento de casos, en especial en Regumiel de la Sierra, como hace unos meses ocurrió con Canicosa, apunta la regidora serrana. Ademas de esta tres localidades, también se integran en esta zona de salud, que tiene unas 3.200 tarjetas sanitarias, los municipios de Palacios de la Sierra yVilviestre del Pinar. En la actualidad, en la misma hay 78 casos activos y hasta la fecha se han realizado 1.803 pruebas PCR, de las que un total de 346 ha sido positivas, según los datos facilitados por la Junta.

Ambas alcaldesas, en permanente contacto con los responsables sanitarios de los centros de salud, esperan que los vecinos de la zona básica acudan de forma mayoritaria a realizarse las pruebas para evitar una tercera ola como consecuencia de las reuniones sociales registradas durante las pasadas fiestas navideñas.

En la provincia. Otro de los municipios que vuelve a estar en el punto de mira es Melgar de Fernamental, con 9 casos en los últimos 7 días y una incidencia de 769 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. También se ha multiplicado por la IA en Briviesca, con 21 positivos en una semana, y ha subido en Villarcayo, si bien en este caso son casos arrastrados del inicio de la Navidad, porque en los últimos 7 días no hay ni un positivo nuevo declarado.

Por contra, prácticamente la mitad de los municipios de más de 1.000 habitantes no evidencian en la estadística el efecto de las fiestas. Oña vuelve a la normalidad, tras darse por controlado el brote de la residencia y sin casos nuevos en el resto del vecindario, y en ella se mantienen Belorado, Pradoluengo, la Merindad de Río Ubierna y Espinosa de los Monteros. Además, se suma Salas de los Infantes y Treviño se mantiene estable, al igual que Villadiego.

Con tendencia al alza pero aún dentro de los límites de riesgo medio se quedan Valle de Mena, Medina de Pomar e Ibeas de Juarros, mientras que en Aranda de Duero están a punto de sobrepasar los 200 casos de IA y en Miranda de Ebro ya llegan cerca de los 500.