Fichaje sorpresa en filas del Tubos Aranda Villa de Aranda. El canterano ribereño Marcos González regresa a la disciplina del Príncipe de Asturias tras pasar las cinco últimas temporadas enrolado en filas del BM Salamanca. Principal baluarte defensivo del conjunto charro en Primera Nacional en el lustro más reciente, la vuelta de González al equipo amarillo supone además para éste la mejor de las oportunidades para seguir creciendo puesto que, con su firma a orillas del Duero, las puertas de la División de Honor Plata, segunda categoría del balonmano nacional, se abren por primera vez para él.

Pivote de 1,92 metros de altura y 94 kilos de peso, de González destacar como principal nota positiva que, a su juventud, el jugador suma a también su favor una enorme progresión deportiva las últimas campañas defendiendo los colores de la ciudad del Tormes. Y es que, llegado a la capital salmantina por estudios hace cinco temporadas, las capacidades antropométricas del ribereño pronto le permitirían hacerse un hueco en el sistema defensivo charro para acumular minutos y experiencia sobre la pista.

De corte dinámico además pese a su altura como ha asumido el propio Alberto Suárez, la llegada del canterano amarillo servirá esta temporada para «completar la zona central defensiva» del equipo «al contar con un tercer pivote» con el que planificar los partidos cada fin de semana. Un punto donde González se compaginará con Javi García y Miguel Miralles, y que permitirá a éste seguir progresando en sus potencialidades.