En un mundo hiperconectado, donde cualquier problema local puede convertirse en global, es evidente que una crisis entre dos países acaba afectando siempre a una provincia tan industrializada y exportadora como Burgos. Así está ocurriendo también en el caso del conflicto entre España y Argelia, que amenaza a una parte del comercio exterior de la provincia.

A lo largo del ejercicio 2021, según la base de datos de las Cámaras de Comercio, las empresas burgalesas exportaron productos por valor de 10.538.000 euros al país norteafricano. En los dos ejercicios precedentes fueron 15,1 y 12,2 millones (cifras de 2019 y 2010 respectivamente) y en lo que va de año, con datos únicamente entre enero y marzo, ya se han vendido casi 473.000.
Todos estos movimientos están en vilo por la ruptura de las relaciones diplomáticas. Hace dos semanas Argelia anunció que suspendía el Tratado de Amistad con España, un acuerdo de cooperación política y comercial que estaba vigente desde hace dos décadas. Las razones hay que buscarlas en el giro del Gobierno español respecto al Sáhara Occidental. El apoyo a su integración en Marruecos ha soliviantado a su vecino del Magreb, que mantiene enemistades históricas con el reino alauí.

Las relaciones comerciales ahora están rotas y, pese al recurso de España a la Unión Europea para tratar de acabar rápidamente con el conflicto, nadie sabe cuándo podrán reconstituirse. Así que un buen puñado de empresas burgalesas seguirán estando afectadas, por un tiempo indefinido, ante la incertidumbre de qué pasará con sus pedidos y con los contactos de unos socios que algunas de ellas mantenían desde hace tiempo.

(La información completa en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)