La primera vía ferrata de la comarca es ya una realidad. La firma Monte Zalama Servicios de Ingeniería S.L, contratada por el Ayuntamiento de Villarcayo, terminó este viernes de instalar en Cigüenza toda la infraestructura de este recorrido vertical de 240 metros que ofrecerá una hora y media de deporte y adrenalina a quienes se atrevan a sortearlo apoyándose sobre los peldaños y pasarelas anclados a la roca y siempre enganchados con arnés y mosquetones a la línea de vida, un cable de acero inoxidable capaz de soportar hasta 4.500 kilos.

Los técnicos de la firma cántabra realizaron este domingo el recorrido de supervisión del itinerario para emitir su certificado de homologación. Una vez que el documento llegue al Ayuntamiento y que esté instalado el panel con las normas de uso y la señalización, el teniente alcalde, Jesús Argüelles, avanza que la vía ferrata se abrirá al público. Si la panelería no se retrasa, será «a mediados de mayo» cuando se pueda comenzar a disfrutar de esta propuesta de turismo activo que tiene su arranque en la vía verde del antiguo Santander Mediterráneo.

Tras una pequeña subida por una pared de unos 6 metros se accede a un puente tibetano de dos cables que sobrevuela la vía verde. Una vez superado, los ferratistas comenzarán a sortear la pared de roca que va en paralelo a la carretera de Puentedey y el río Nela. En total, el primer tramo suma 180 metros de nivel K2, «fácil y familiar, para todo tipo de públicos», como asegura el responsable de Monte Zalama, Martín González. Una vez concluido este primer trayecto, se puede regresar por una senda a Cigüenza o caminar unos 200 metros hasta alcanzar un segundo tramo de 60 metros más de vía ferrata, que salvan un estrato «extra-plomado apto solo para deportistas en buena forma», al subir ya al nivel K4.

Villarcayo abre en mayo la primera vía ferrata de Merindades - Foto: Monte Zalama

Experiencia. La empresa que ha diseñado e instalado esta infraestructura, con un coste de 37.900 euros, está detrás de las tres vías ferratas de Ramales de la Victoria y las de Ruesga, Arredondo, Miera y la Cueva El Soplao, todas en Cantabria. Para el teniente alcalde, Jesús Argüelles, la de Villarcayo se puede convertir en un complemento de las vías ferratas del Alto Asón, algunas a menos de una hora de  distancia. El objetivo del proyecto es tratar de «potenciar el turismo activo y con ello, la creación de empresas del ramo», como explica Argüelles. Tanto es así, que si esta vía ferrata tiene aceptación, el equipo de gobierno proyecta una segunda de nivel K4 y K5, justo enfrente. El Ayuntamiento también va a habilitar un parque de cuerdas y un rocódromo en el antiguo polideportivo, cuya gestión podría correr a cargo del Departamento municipal de Deportes o una empresa. El teniente alcalde avanza que los técnicos que se hagan cargo de este servicio es muy posible que también se ocupen del alquiler de material para la vía ferrata.

Y es que solo la pueden realizar quienes lleven todo el equipo de seguridad necesario y estén experimentados. Quienes carezcan de experiencia han de iniciarse con el apoyo de guías o monitores de turismo activo, que también facilitan los equipos de seguridad, como es el caso de Guías de las Merindades, con base en Villarcayo, Valdeaventura u Ojo Guareña Aventura. No está recomendada a menores de 14 años y a esa edad se debe ir acompañado de un adulto.