Por primera vez en muchas semanas la capital registró este martes, tanto por la mañana tanto como por la tarde, precipitaciones. Los apenas 2 litros que cayeron no sirven para paliar la acuciante falta de lluvia de la que adolece la ciudad y la provincia, fruto de uno de los años hidrológicos más secos de la historia.
Concretamente el periodo que culminó el pasado 1 de octubre, el 2021/2022, se cerró con un déficit de precipitaciones del 28%. Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el valor acumulado fue de 458 litros por metro cuadrado, un 72% de lo habitual.
De este modo, desde que la Aemet tiene registros, 1961, el año hidrológico 2021/2022 se sitúa como el octavo más seco. Los dos que encabezan la clasificación a nivel de Burgos son el 2004/2005 con 410 litros por metro cuadrado y el 2018/2019 con 436 mm. A nivel nacional, España ha registrado 478 litros, un 25% menos de lo normal. Ello provoca que el año hidrológico sea el tercero más seco de la historia, únicamente superado por el 2004/2005 y el 2011/2012. Al finalizar septiembre, España en su conjunto se encontraba en situación de sequía meteorológica.
Especialmente duro ha sido el tramo final de la primavera y el verano, estación en la que apenas se han registrado lluvias más allá de fuertes chaparrones.
Uno de los más recientes -y eso que ha transcurrido casi mes y medio- ocurrió el 29 de agosto.En tan solo una jornada (3 horas) cayó sobre la capital más lluvia que en el acumulado del mes de julio. Los 6,8 litros por metro cuadrado dejaron en agua de borrajas los apenas 1,2 litros que laAemet había registrado durante el séptimo mes del año.
La falta de precipitaciones, unida a las altísimas temperaturas que se han registrado durante buena parte del verano, han influido mucho en la cosecha: según las principales organizaciones agrarias de la provincia se han recogido 1,25 millones de toneladas frente a las 1,8 del curso pasado. Eso significa que la caída se ha situado en un 30%, con las comarcas del Arlanza, Arlanzón y Ribera como peor paradas frente a otras zonas de la provincia como Páramos, Odra-Pisuerga o Bureba, donde sí han conseguido mantener rendimientos muy similares en cuanto a la cebada.
¿Y el otoño? En cuanto a previsiones para el trimestre octubre-noviembre-diciembre, los modelos de predicción estacional, en su última actualización, no muestran ninguna señal, es decir, que existen las mismas probabilidades de que sea seco, normal o húmedo. La Agencia Estatal de Meteorología precisa que el escenario más probable, sin embargo, es que se trate de un otoño con menos precipitaciones de las habituales tanto en el oeste como en el centro de la Península Ibérica.
No obstante es muy factible que se registren temperaturas superiores a las habituales en todo el territorio nacional según el organismo oficial español.