La escasez de soldadores aumenta por la fuga a otras ciudades

ARSENIO BESGA
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Las empresas de trabajo temporal, como Randstad, dicen que la demanda de personal sigue al alza en Miranda, pero ahora encuentran menos perfiles «cualificados»

Imagen de archivo de Safemir, una empresa vinculada al sector del metal y ubicada en el Vivero de la Cámara de Comercio. - Foto: A.B.

Las estadísticas que maneja el Ecyl indican que a lo largo del último año se ha dado una importante reducción del desempleo en Miranda. De hecho, el paro ha caído más de un 15% solo en 12 meses. Uno de los sectores estratégicos para la ciudad, la industria, también cuenta con cifras similares. El dato agregado de personas sin trabajo en este ámbito ha disminuido en unos 100 individuos, lo que representa una reducción de casi el 20%. Ahora bien, las empresas afrontan un nuevo problema, que se suma a la inflación y a la escasez de materiales, puesto necesitan cada vez más soldadores pero ahora disponen de menos perfiles «cualificados» para cubrir sus puestos.

Así lo constatan las explicaciones que ofrecen las empresas de trabajo temporal, como Randstad, y el motivo, según entienden, viene dado porque se está dando una fuga de trabajadores a otras ciudades del país. La falta de soldadores ya había azotado a Miranda en anteriores épocas, sin embargo, el problema ha crecido recientemente. A fin de solventarlo, las ETT amplían «el radio de búsqueda de candidatura o relajan la exigencia de un perfil con muchos requisitos, sobre todo cuando se habla de experiencia», según explica Paula Duval, la directora de la oficina de Randstad en el municipio.

No obstante, esta solución ha dejado de resultar efectiva. «Notamos que la demanda de empleo ha aumentado a nivel nacional y cuando reciben una oferta de su zona, se marchan de Miranda», relata Duval. Así, en la actualidad las entidades comoRandstad, que son fundamentales para suministrar profesionales a la industria de la ciudad, cuentan con «menos personas de otras localidades que estén interesadas en venir a trabajar aquí».

Con ello, en Randstad observan que en comparación con los ejercicios anteriores la demanda de soldadores por parte de las entidades, al menos, «se mantiene», mientras que «ha disminuido la disponibilidad de perfiles con formación y experiencia». En resumidas cuentas, conforme a los datos que maneja Duval en su oficina, «detectamos que la escasez de perfiles cualificados ha aumentado».

Las empresas de trabajo temporal colaboran con un sinfín de entidades privadas de Miranda y tratan de «asesorar a los clientes sobre la realidad del mercado actual». Sin embargo, en muchas ocasiones deben asumir que la realidad sobrepasa las necesidades de estas compañías. Por ejemplo, según sostienen desde Randstad, en Miranda siempre han contado con solicitudes para cubrir puestos «de todo tipo, como operarios de producción o carretilleros». Pese a ello, en otros cargos se está dando un repentino auge muy notable. Duval comenta que «hemos notado un aumento en la solicitud de perfiles cualificados con formación, tales como mantenimiento, mecánica, electricidad o carpintería».

FORMACIÓN PROFESIONAL. A la hora de abastecer de trabajadores a la industria de Miranda, y a la de su entorno, los grados de Formación Profesional resultan esenciales. El IES Fray Pedro de Urbina es una referencia en el municipio dentro del campo de la soldadura y este año cuenta con 23 alumnos en sus aulas más básicas, así como, cerca de 50 entre los grados medios y superiores. Así, mantiene una dinámica semejante a la de cursos previos y desde la jefatura de estudios reconocen que tienen una «alta empleabilidad», principalmente, porque colaboran con casi todas las compañías de la ciudad. Esas mismas que, ahora, echan en falta aún más trabajadores disponibles.