Durante años fue uno de los llamados «proyectos tractores» de la ciudad, una de las iniciativas estrella que periódicamente reiteraban administraciones e instituciones porque siempre seguía pendiente, pero tanto tiempo ha pasado persiguiéndolo que el paso de hojas y hojas en el calendario ha provocado que deje de ser prioritario.

La construcción de un pabellón ferial permanente, un recinto donde albergar ferias de muestras en un espacio cubierto, climatizado y preparado para grandes exposiciones, ha desaparecido de las preferencias tanto del Ayuntamiento como de la Cámara de Comercio, y en menor medida de la FAE, que apostaría en cualquier caso por una instalación modesta. Lejos quedan ideas como la que el entonces alcalde, Javier Lacalle, lanzaba en un no tan lejano 2019. Lo hacía no tanto como regidor sino en su calidad de candidato a la alcaldía, pues aspiraba a repetir un tercer mandato, y hablaba de invertir 12 millones de euros en la parcela de Las Tejeras, justo tras la casa cuartel de la avenida de Cantabria. La idea era edificar dos recintos, uno de ellos de 8.000 y otro de 4.000 metros cuadrados, diseñados para acoger todo tipo de ferias comerciales.

El PSOE, que a la postre acabaría gobernando la ciudad, también incorporaba en su programa electoral la mención a una feria de muestras tanto para atracciones y eventos. Igualmente hablaba de Las Tejeras, aunque también abría el abanico de posibilidades a otros emplazamientos. Sin embargo, a la vuelta de unos meses ya dijo que «repensaría» el recinto ferial y ahora el Gobierno municipal dice abiertamente que «no es una prioridad».

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