La consejera de Educación, Rocío Lucas, aprovechó hoy su visita al Centro Concertado de Educación Especial 'El Corro' en Valladolid para señalar que la Junta reforzará este curso el programa de respiro escolar en este tipo de colegios para atender a sus alumnos durante los periodos laborales no lectivos y en vacaciones. El objetivo del programa, que se implantó en 2018, es que los padres tengan una conciliación de la vida familiar, escolar y laboral.

Lucas puso en valor la eficacia y el trabajo que llevan a cabo estos centros de educación especial para atender a alumnos con trastorno del espectro del autismo (TEA). No en vano, reconoció que requiere de una actuación "peculiar" y adaptada a sus características. poner en valor la eficacia y la actuación que llevan a cabo estos centros de educación especial para atender a alumnos con trastorno del espectro del autismo. No en vano, reconoció que requiere de una actuación "peculiar" y adaptada a sus características

Aseguró, según recogió la Agencia Ical, que este tipo de centros de educación son un recurso "valiosísimo" del que no se puede prescindir para complementar la formación que reciben este alumnado en los colegios ordinarios. Significó que la Consejería de Educación "siempre" va a garantizar que el alumnado con necesidades educativas especiales reciba una respuesta personalizada y adaptada a sus circunstancias, así como la libertad de los padres a elegir tipo de centro.

En este sentido, Rocío Lucas mostró el compromiso de la Junta para seguir garantizando el mantenimiento de estos centros, con toda la financiación y todos los recursos que van condicionados a la educación como los comedores escolares, plenamente financiado por la Junta para que no suponga un gasto a las familias, y el programa de respiro escolar.

En la actualidad, la Comunidad cuenta con 28 centros de educación especial, de los que 16 son concertados y doce, públicos. Entre todos, atienden a más de 10.000 alumnos, 1.562 con el trastorno del espectro del autismo.

Lucas expuso que los alumnos con necesidades educativas especiales implica movilizar recursos no solo desde el punto de vista asistencial sino también educativo, al existir programas que complementan curricularmente su formación. "Es muy importantes ayudarles a que tengan una mayor autonomía e independencia para poder desenvolverse, luego, fuera del ámbito educativo", precisó.

62 alumnos con autismo en el Corro

Es el caso de los 62 alumnos con autismo que acuden al Corro, con edades comprendidas entre los tres y los 21 años, que al finalizar su paso por el colegio acuden a un centro de día de la Asociación Autismo Valladolid. Además, los que tienen una mayor capacidad cognitiva participan en el proyecto de unidad laboral de la propia entidad. 

La presidenta de la Asociación Autismo Valladolid, María Concepción Galván, aseguró que los niños están muy bien tratados con herramientas psicoeducativas específicas, puesto que muchos tienen una discapacidad intelectual asociada. Tras su paso por el centro, declaró que los niños pueden ser más independientes en un futuro gracias al gran equipo de profesionales como profesores, logopedas, psicólogos y fisioterapeutas, entre otros. "Hay que adaptar la educación y los recursos como un traje a medida al niño y no al revés", manifestó.

Lucas también mencionó el esfuerzo que realiza la Junta en ofertar cursos de formación para el profesorado, para el personal laboral, la realización de campañas de sensibilización sobre el autismo en el entorno educativo o los apoyos a la Comunicación, Lenguaje, Autonomía y Socialización (CLAS) que se realizan en toda la Comunidad y en los que participa el alumnado con TEA.