Aún no está cerrado, pero poco a poco se van conociendo algunos detalles. La sociedad municipal Promueve ha expuesto a distintos profesionales las lineas generales de su Plan de Turismo Sostenible, con el que quiere optar a cuatro millones de euros de los fondos europeos Next Generation. Entre las acciones planteadas, además de las puramente medioambientales, se recogen otras como la rehabilitación de edificios, entre los cuales figura el antiguo Asador de Aranda, propiedad el Ayuntamiento, y que la Federación de Empresarios de Hostelería ha planteado convertir en una biblioteca gastronómica.
La entidad pública no descarta esa posibilidad, aunque tampoco la confirma al cien por cien. «Sí que vamos a contemplarla, pero hasta que no tengamos todo cerrado no se va a poder decir qué es lo que vamos a hacer», explicó Raquel Puente, técnico de promoción turística, quien valoró positivamente «todo lo que se pueda aportar, cuantificar y ver cómo se pueden equiparar los usos para los ciudadanos y para las empresas».
Puente detalló que el objetivo es que se trate de un «espacio vivo», al tiempo que también se refirió a otros edificios como el Monasterio de San Juan, donde, según explicó, se podría incorporar un uso más turístico con la celebración de exposiciones, jornadas gastronómicas o mercados ecológicos.
Ya en el ámbito medioambiental, la técnico de Promueve avanzó que, a partir de encuestas realizadas a ciudadanos y profesionales vinculados al sector, se proponen acciones como la rehabilitación de zonas verdes, así como la recuperación «del itinerario verde del Camino de Santiago de entrada a la ciudad» como alternativa al actual. En este punto, subrayó que se trata de una de las iniciativas «que más nos están demandando y creemos que podrá salir adelante».
Otros proyectos pasan por la revitalización del Castillo y el humedal de Fuentes Blancas, trabajos a los que también aludió al inicio de la jornada el concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño, quien puso de relieve la importancia de poner en valor el patrimonio natural de Burgos dentro de ese plan. Al respecto, se detuvo en la creación de rutas por el cinturón verde de la ciudad o la recuperación de manantiales abandonados que podrían ser objeto de un recorrido turístico específico para concienciar sobre la importancia del agua.
Aunque alguna de estas actuaciones ya están avanzadas, como también es el caso del biodiversidad, Temiño destacó la importancia de conseguir financiación a través de los fondos europeos. Sobre este aspecto, Puente aseguró que la cantidad mínima a solicitar asciende a dos millones de euros, si bien la sociedad se plantea duplicar la cuantía de la petición. Para ello, se está valorando con los agentes del sector tanto los costes como las necesidades del plan porque «no se trata de pedir un importe que luego no se pueda ejecutar».