Que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana firme el contrato de redacción del proyecto para la construcción del tramo de la A-12 entre Ibeas de Juarros y Burgos debería ser un motivo de celebración en la provincia. Pero lo cierto es que se trata de una actualización de un documento redactado hace seis años y adjudicado otra vez en mayo a la madrileña Eyser Ingeniería. Dicho de otro modo, lo que debía ser a priori una obra ya finalizada según los plazos que manejaba el Estado en la génesis, no deja de ser una vuelta a la casilla de salida.

Lo anunciado por la administración central hace dos días es la de la formalización de un contrato con una empresa a la que le adjudicaron hace tres meses definir los trabajos pendientes de ejecutar en un tramo de apenas siete kilómetros. Entre otras cosas,  el documento debe poner al día todos los procedimientos, materiales y normativas que han de seguirse una vez se adjudiquen las obras, así como definir el paso sobre la antigua AP-1, ya que el proyecto original contaba con la presencia de las cabinas del peaje.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)