Las vidrieras de la Catedral recibirán 850.000 euros

I.L.H.
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El ministro Iceta cumple con el compromiso que adquirió con la Fundación VIII Centenario al incluir en 2023 una partida para los vitrales de los Condestables

El ministro de Cultura, Miquel Iceta (con gafas), se comprometió al arreglo en su visita a Burgos en abril de este año. - Foto: Patricia

Ya es un hecho. En los Presupuestos Generales del Estado aprobados el martes por el Ejecutivo hay una partida para la restauración de las excepcionales vidrieras de la capilla de los Condestables de la Catedral. El Gobierno cumple así con el compromiso que adquirió el ministro de Cultura, Miquel Iceta, durante su visita al templo gótico el pasado mes de abril.

En aquel encuentro, la Fundación VIII Centenario y el propio Cabildo le trasladaron la necesidad de recuperar catorce vitrales del siglo XVI, creados por Arnao de Flandes, y que por falta de financiación no se habían podido abordar durante los festejos de los 800 años del templo gótico. El ministro se comprometió entonces a «estudiar» con la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes la posibilidad de incluirlo dentro del Plan de Catedrales. 

Para defender su idoneidad, la Fundación VIII Centenario lideró la solicitud formal al Estado, con el respaldo de una decena de instituciones y los diputados y senadores de la provincia. En aquel escrito se le hizo llegar al ministro una profusa documentación sobre su valor histórico y artístico, los problemas que presenta y la necesidad de recuperar tan emblemática obra coincidiendo con el cumpleaños de la Catedral.

Y aunque el ministerio anunció meses después que financiaría su restauración a la vez que dos técnicos del Instituto de Patrimonio Cultural se trasladaban a Burgos a comprobar el estado de los vitrales, en estos casos nunca es un hecho hasta que queda reflejado por escrito con partida presupuestaria. Porque las promesas políticas se las lleva el viento y la restauración de las vidrieras llevaba más de siete años esperando la intervención de las administraciones públicas.

Una vez aprobados los Presupuestos Generales para 2023 se puede anunciar sin temor a equivocarnos que la capilla de los Condestables cuenta con 850.000 euros para recuperar unos cristales artísticos oscurecidos por el paso de los siglos y estropeados a raíz de la voladura del Castillo por las tropas de Napoleón durante la Guerra de la Independencia. Las explosiones hicieron añicos los vitrales hoy perdidos y dejaron muy tocados al resto, que siguió sumando a esas heridas las del tiempo, la humedad y el polvo.

En el proyecto de rehabilitación que mandó realizar el Cabildo hace unos años, el presupuesto estimado para devolver el brillo a esta obra artística ascendía a 520.000 euros. Sin embargo, tras la visita de los técnicos se procedió a realizar un estudio más preciso para calcular la cuantía exacta de la intervención.

Los 850.000 euros actuales servirán para «devolver la integridad, la luminosidad, el cromatismo, la consistencia y la lectura iconográfica» de una obra «reconocida nacional e internacionalmente», como ha apuntado en alguna ocasión la experta en vidrieras Pilar Alonso.

Se trata de ocho paños de vitrales, seis dobles y dos sencillos, que firmó el maestro Arnao de Flandes con una técnica que perseguía que fueran eternos. La intervención supone rehabilitar los vidrios originales -más o menos la mitad de los catorce que componen el conjunto- y crear los que se perdieron con las bombas. Los de nueva ejecución servirían para mantener la narrativa iconográfica original.

Recuperar la luz de los fragmentos que se custodian en la cripta de la sacristía de la Catedral y realizar los que faltan es una tarea delicada que podría llevar «entre uno y dos años», según anunció en su momento la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones. Y para que se inicien las obras habrá primero que licitarlas, así que todavía toca esperar para ver  la capilla de los Condestables con la luminosidad con la que se creó. Su restauración, en cualquier caso, permitirá dar por terminada la actual fase de intervención en la Catedral, que comenzó hace veinticinco años y en la que se han invertido más de cuarenta millones de euros. La obra una vez acabada quedará unida también a los actos por los 800 años de la colocación de la primera piedra del templo.