Los fuegos artificiales cambian de ubicación por seguridad

C.M.-H.J.
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El traslado al puente Castilla también obedece a razones técnicas, dado que algunas compañías pirotécnicas habían demandado más espacio para conseguir efectos más espectaculares

Los artefactos pirotécnicos se colocaban hasta ahora en la orilla del río más próxima al Teatro Principal, junto al puente San Pablo. - Foto: Christian Castrillo

El área de Festejos del Ayuntamiento trabaja a marchas forzadas para organizar las próximas fiestas de San Pedro y San Pablo 2022, las primeras sin restricciones desde hace dos años por la pandemia. Los fuegos artificiales son, sin duda, una de las actividades más seguidas por todo tipo de público pero también requieren de un importante dispositivo de seguridad y de la autorización de la Subdelegación del Gobierno. 

Este año ya no se lanzarán desde las orillas del río a la altura del puente de San Pablo como era tradicional, con la excepción del año pasado debido al coronavirus, sino desde el puente de Castilla para aumentar la seguridad, según explicó la concejala de Festejos, Blanca Carpintero, quien ya en una entrevista en DB el 24 de junio de 2021 avanzaba la posibilidad de que dejaran su tradicional ubicación.

El objetivo fundamental es evitar la aglomeración del público cerca a la zona del lanzamiento pero también hay razones técnicas en el cambio. Y es que algunas de las compañías pirotécnicas ya habían trasladado al Ayuntamiento que la actual ubicación impedía conseguir mejores efectos artísticos. «Muchas empresas nos ponían pegas por el espacio, dado que les restaban opciones de tiro más artísticas, así como también hacer lanzamientos a dos alturas», indicó la concejala. 

Otra de las ventajas que tendrá el traslado será que ya no será necesario la clausura de las terrazas de hostelería de la zona del Espolón o la plaza Mayor ni tampoco habrá restricciones para los vecinos de ese entorno. Cabe recordar que tras el incidente que causó 24 heridos la noche del 30 de junio de 2014 el Ayuntamiento amplió el perímetro de seguridad y se obligó a cerrar desde las 23.25 a las 23.45 horas las terrazas. También se colgaban carteles en los portales de los edificios situados en la zona de influencia para advertirles de que no podían abrir las ventanas ni asomarse a los balcones. 

Habrá un total de seis sesiones de fuegos artificiales, de las que cinco se lanzarán desde el puente de Castilla y una desde la campa del Silo, en Capiscol. Este último emplazamiento se mantiene respecto a años anteriores al considerar que es seguro. Carpintero avanzó que esta zona de la ciudad acogerá un novedoso espectáculo.

El equipo de Gobierno ha descartado así lanzar los artefactos pirotécnicos a la vez desde distintos lugares de la ciudad para evitar aglomeraciones como se hizo el año pasado. «Se hizo el mismo espectáculo desde el Silo y el parque de San Isidro pero fue algo excepcional por la pandemia», señaló.