Ultimátum a Ferrovial para arreglar defectos de La Estación

C.M.
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El Ayuntamiento de Burgos le urge a acabar este mes con las goteras del interior y el óxido del exterior o no le abonará la última certificación ni la fianza. El histórico edificio se inauguró en 2017

Desde que acabaran las obras en 2017, la antigua estación ha ido acumulando desperfectos. - Foto: Alberto Rodrigo

El Ayuntamiento de Burgos ha dado un ultimátum a la empresa Ferrovial para que repare todas las deficiencias del centro de ciencia y nuevas tecnologías, ubicado en la antigua estación de tren, antes de que acabe la garantía de cuatro años, es decir este mes. De lo contrario no le abonará la última certificación ni tampoco la garantía que depositó cuando le fue adjudicada la obra en unión temporal de empresas con Aroasa (Arranz Acinas).

Las reclamaciones a la firma han sido constantes desde la inauguración del edificio en marzo de 2017. Hay problemas de goteras en el interior que provocan humedades en algunas salas del inmueble, puertas que no encajan o ventanas rotas (una se cayó a la vía provocando un gran susto). En el exterior también se acusan varios defectos que afectan fundamentalmente a las pérgolas de metal que hay en la entrada y también en la fachada que da al bulevar. Han perdido la pintura negra y se están oxidando. 

La semana pasada se vio trabajar a operarios tanto en el interior como el exterior para reparar los desperfectos. «Hay muchas partes del edificio que están oxidadas, quizás por un mal tratamiento de la pintura que se aplicó», indicaron fuentes municipales. 

Desde que concluyeron las obras en 2017, tanto la dirección facultativa como los arquitectos municipales han hecho informes sobre los defectos que han ido apareciendo e instando a la empresa a su solución. Ferrovial ha llevado a cabo alguna reparación puntual pero ha sido ahora cuando el Ayuntamiento se ha puesto serio y ha amenazado con no abonarles la certificación final ni devolverles la fianza que pagaron (unos 150.000 euros). Se da la circunstancia de que la empresa ofertó una garantía de cuatro años y está a punto de caducar. Es la baza que juegan desde el Consistorio para que cumpla. 

La reforma del edificio se sacó a concurso por 2.801.821 millones pero fue adjudicada a UTE Aroasa-Ferrovial Agroman por 2.731.973 euros después de que otras dos empresas rechazaran su ejecución por el bajo precio. Sin embargo, ha acabado costando 2.945.7174 euros más, debido a que se hayan aprobado hasta tres modificados por la Junta de Gobierno Local. Todo ello mezclado con continuos parones y retrasos y la quiebra de una de las empresas de la UTE. 

El centro se concibió como un centro de ocio infantil y juvenil en la etapa del PP pero con la llegada del Gobierno del PSOE se ha reconvertido en un centro de aprendizaje y divulgación de nuevas tecnologías para todas las edades en colaboración con la Universidad de Burgos.