Ante la previsión de una climatología adversa, el Ayuntamiento de Burgos y la Subdelegación de Defensa han acordado aplazar la jura de bandera civil programada para este sábado en la plaza del Rey San Fernando.

Las dos partes han entendido que un acto de este tipo se vería muy deslucido con el mal tiempo y han pensado que lo mejor es posponerlo para su celebración cuando la temperatura sea más agradable. En el día de ayer se barajaba alguna de las primeras semanas de junio como una buena alternativa.

La limitación del espacio (se ha elegido el entorno de la Catedral como guiño a la celebración del VIII Centenario) hará que sean un máximo de 250 burgaleses los que puedan jurar bandera (los primeros que realizaron la solicitud formal).

De la organización del acto, sea cuando sea la fecha final de celebración, se encargará el Regimiento de Ingenieros Número 1 con base en Castrillo del Val. Habrá alrededor de unos 80 miembros de una compañía y estará presente también un banda de música militar.

La cita se producirá después de que en los primeros meses de mandato, el alcalde,Daniel de la Rosa, realizara la propuesta a la Subdelegación de Defensa.

Estaba previsto que se celebrara en la primera mitad de 2020, pero la irrupción de la pandemia impidió la jura de bandera civil.