Granja Santa Gadea hace kéfir tras invertir 1 millón de euros

R. PÉREZ BARREDO / Rioseco
-

La empresa de la familia Pérez-Andújar apuesta desde el Valle de Manzanedo por seguir creciendo y ampliando el mercado con nuevos productos con los que esperan repetir el éxito de sus quesos

Alfonso padre y Alfonso hijo posan, entre sus cabras, con el yogur y el kéfir por los que han apostado. - Foto: Alberto Rodrigo

El sueño de un pionero llamado Alfonso Pérez-Andújar no deja de crecer: en el Valle de Manzanedo, a orillas del río Ebro, junto a las ruinas cada vez más hermosas del Monasterio de Rioseco, este emprendedor sentó las bases, hace ya dos décadas, de la primera granja ecológica de cabras alpinas que existe en España para la elaboración de quesos. La Granja Santa Gadea es hoy un referente en este exquisito producto -un surtido de quesos de cabra de pasta blanda madurados con mohos, frescos, semicurados, en aceite de oliva-. Aunque él sigue allí, donde es feliz, ha tomado las riendas del negocio su hijo, también llamado Alfonso, que está dando -junto al apoyo de su padre- un impulso a esta empresa, ubicada en el paraje denominado Fuente Humorera: ahora han empezado a producir y comercializar nuevos productos: yogur, kéfir y leche semidesnatada. Y lo han hecho tras realizar un inversión altísima: nada menos que un millón de euros. Algo insólito en un valle devastado por la despoblación: trabajan allí una docena de personas, con lo que eso supone en una comarca que apenas llega al centenar.

«Mi padre llegó en 2002 y se trajo 300 cabras de Francia, seleccionándolas de entre cuatro granjas diferentes para cumplir con los requisitos que él tenía ya entonces de calidad genética: ganado exento de todo, incluyendo el virus caprino CAEV. Por eso hoy tenemos el rebaño más saneado de España, con la calificación máxima. Esto es único, de hecho vendemos cada vez más genética a otros ganaderos».Entre ese 2002 y 2009 se fue articulando la explotación, y la cabaña ganadera fue creciendo orgánicamente y, en torno a ella, fue desarrollándose una agricultura que habría de servir de sustento para las cabras. «Esto es lo que mi padre siempre quiso: volver a ligar agricultura y ganadería. Aplicamos biotecnología existente a nuestro caso particular, para fermentar el estiércol del ganado y poder aplicar a los suelos un compost que ha mejorado la materia orgánica de los suelos en varios puntos porcentuales y ha aumentado el rendimiento de las cosechas».

El trabajo ha sido ímprobo: se repoblaron zonas extensas con árbol autóctono y se empezó una intensa gestión forestal de poda y cortafuegos; a todo ello, se añadió una quesería propia, para dar aún más valor añadido al proyecto y a la leche: en 2009 se construyó la quesería (que fue ampliada en 2015). La venta de queso y leche se consolidó primero en Castilla y León, para después conquistar toda España y recibir en 2009 el Premio a la Mejor Operación Empresarial.

Los Pérez-Andújar, en las nuevas instalaciones de la granja.Los Pérez-Andújar, en las nuevas instalaciones de la granja. - Foto: Alberto Rodrigo

Y cuando más fea se puso la cosa, con la maldita pandemia, apostaron por ser más ambiciosos. «En 2020 decidimos llevar a cabo una fuerte inversión en I+D, para lo que no contaron son apoyo económico alguno, hecho que lamentan. «Tuvimos que pagárnoslo nosotros. Es increíble que a una empresa floreciente le haya costado dinero sólo solicitar los cacareados fondos europeos, que finalmente ni conseguimos; somos una empresa que da trabajo a gente joven, algunos de los cuales viven con sus hijos pequeños en Rioseco (como es mi caso, por ejemplo), un pueblo que estaba condenado en un valle de cien habitantes», explica Alfonso. Con todo, decidieron apostar por continuar con la diversificación de producto «en mitad del covid, y ahora con la inflación y lo de Rusia».

La nueva instalación ya está operativa. Ya llevan seis meses comercializando los productos, y están a punto de llegar a un acuerdo con un gran distribuidor para que llegue a todos los mercados (de momento está sólo por la zona norte, Cantabria y País Vasco). Calculan producir 800.000 envases al año de momento, aunque irán aumentando «porque es un mercado de moda», afirman estos emprendedores. «Creemos que tiene mucho valor poder decir que haces yogur y leches fermentadas de cabra con tu propia leche, en tu propia granja. Es un producto difícil, pero hemos conseguido dar con la receta adecuada para intentar posicionarnos en un mercado con un solo jugador realmente fuerte: el Cantero de Letur, que es quien domina la venta de yogur de cabra ecológico».Si en los dos próximos años esta apuesta funciona como desean, su intención es ampliar la cabaña ganadera a más de las 1.500 cabras que tienen actualmente, para lo que tendrían que construir otro establo.

«Nuestro compromiso es seguir entendiendo que la mejor versión del mercado es muchos pequeños propietarios frente a pocos grandes. Y demostrar que se puede elaborar un producto de mucha calidad con recursos propios, ecológico, hecho en un pueblo remoto, y conseguir estar en Aldi, Corte Inglés, Alcampo, Carrefour, y fuera de España. Los clientes lo han hecho posible con el queso, y confiamos en que sean fieles también al kéfir con probióticos y al yogur que hemos lanzado ya localmente, y que estamos a punto de lanzar nacionalmente en cadenas a partir de enero».

Todo el proceso se controla desde un ordenador.Todo el proceso se controla desde un ordenador. - Foto: Alberto Rodrigo

Más que ecológico. Para los Pérez-Andújar lo importante no es tanto ser ecológico como si fuera una condición indispensable, como si fuera un club. «Lo importante es tener un muy buen producto y tratar de minimizar la huella en el medio, sin entrar en maniqueísmos. Lo más importante de Santa Gadea no es que sean productos ecológicos sino la reforestación de las zonas arboladas de la granja, la repoblación de Rioseco, la labor en los campos abandonados, la creación de un rebaño caprino sin parangón genético, haber montado una quesería pequeña con maquinaria de los grandes y poder elaborar productos de alta calidad con leche de 'centímetro 0'. A todo esto se le pone el broche de que agricultura, ganadería e industria están además certificadas en ecológico».

La Granja Santa Gadea ofrece un amplio catálogo de productos.
La Granja Santa Gadea ofrece un amplio catálogo de productos. - Foto: Alberto Rodrigo

Amplio abanico de productos
La Granja Santa Gadea ofrece desde el corazón del Valle de Manzanedo una amplia gama de prodcutos.
Kéfir de cabra ecológico con probióticos. 2 cepas propias del kéfir y 2 cepas registradas de probióticos, estas últimas recontadas oficialmente por Hansen, el proveedor, como acreditan los sellos del envase. Suave.
Yogur ecológico de cabra, suave. 
En quesos de cabra ecológicos, un surtido de quesos de pasta blanda madurados con mohos, frescos, semicurados, en aceite de oliva…
Jabones con leche de nuestras cabras, disponibles en Amazon. 
Leche UHT de cabra ecológica semidesnatada, disponible en Amazon.