La balanza se inclinó ligeramente del lado del Hereda San Pablo con su victoria en el primer partido del play off en la cancha del Movistar Estudiantes, pero todavía queda mucha tela que cortar porque debe conseguir dos triunfos más para asegurar su presencia en la Final Four de ascenso a la ACB. Hoy, a las 20.00 horas, se volverá a poner el balón en juego en el WiZink Center con toda la presión del lado de los colegiales, pues necesitan ganar para no venir a Burgos obligados a remontar un 0-2.
El triunfo en el primer encuentro ha insuflado una buena dosis de confianza en los pupilos de Curro Segura, que habían perdido los dos duelos anteriores ante los madrileños durante la fase regular, pero dentro del vestuario son conscientes de que no pueden relajarse lo más mínimo porque la igualdad es máxima y cualquier detalle puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Tras su victoria del viernes, la plantilla azulona no regresó a casa y realizó ayer un entrenamiento de recuperación en Valdebebas, la Ciudad Deportiva del Real Madrid, que sirvió también para pulir detalles de cara al segundo partido. En principio, Segura podrá contar con todos sus hombres a excepción de Enechionyia, que también se encuentra concentrado con sus compañeros en Madrid, pero todavía no está listo para competir. Cabe señalar que Van Zegeren está un poco 'tocado', pero podrá jugar.
Pese a la igualdad del primer envite, el preparador granadino fue capaz de no cargar de minutos a ninguno de sus hombres. El que más jugó fue Rasid Mahalbasic y no superó los 25. El único que no entró en la rotación un día más fue Ioannis Kouzeloglou, quien ha pasado de ser una petición de Segura en febrero a no tener ninguna participación.
La realidad es que el San Pablo está funcionando bien en las últimas jornadas y no se ha echado de menos la aportación del ala-pívot griego. Todos sus compañeros están muy entonados desde hace semanas, incluido un Khyri Thomas que brilló con luz propia el pasado viernes. El escolta americano llegó a Burgos para marcar la diferencia en los días importantes y en el WiZink Center lo hizo en repetidas ocasiones. El plan para ponerle en forma de cara al tramo decisivo parece haber surtido efecto y, sin duda, es una magnífica noticia para los intereses de un conjunto burgalés que ha llegado a tope a este tramo final. Mindaugas Kacinas, que también se salió el último día, está encontrando su mejor nivel, así como Álex Barrera o Álex López.
La presión de su lado. Enfrente, el Estudiantes buscará reponerse del golpe de haber realizado un gran partido y aun así haber encajado una derrota. Hughes fue una de sus principales armas, por lo que los azulones deberán estar atentos. Además, tendrán que aprender a sufrir en el caso de que los porcentajes de acierto no sean tan altos como los del primer partido, pero en líneas generales les valdrá con repetir la buena imagen que ofrecieron. No hay que olvidar que Kevin Larsen, uno de los mejor pívots de la competición, pasó prácticamente inadvertido y que el San Pablo supo igualar la lucha por el rebote. En esa faceta, el trabajo de Kacinas fue esencial.