No es la primera vez que los representantes de los trabajadores han alertado del déficit de personal en la Dirección Provincial de Educación, un «grave problema» que, lejos de solucionarse, se acrecienta con el tiempo. La Federación de Enseñanza de CCOO asegura que la situación repercute tanto en la plantilla docente y laboral, cuyas sustituciones se están dilatando, como en el alumnado y, en definitiva, en «el correcto funcionamiento de los centros», exigiendo en este sentido una respuesta urgente al Gobierno regional, a quien responsabiliza de lo que está ocurriendo.

Su secretario provincial Jesús Moradillo, sostiene que una treintena de plazas incluidas en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de dicho departamento «no se encuentran cubiertas», lo que provoca que el personal en activo «esté saturado de trabajo y en un ambiente que no es el más deseable», además de que se da circunstancia de que algunas comisiones, como el Comité de Salud Laboral, no se han vuelto a convocar al estar vacante la Secretaría Técnica.

Para explicar el problema, Moradillo se remonta al momento en el que se creó la Dirección Provincial de Educación, que no se corresponde en recursos humanos con el volumen de profesorado y estudiantado de Burgos. «Cuando se puso en marcha no se contaba con universidad propia, lo que hizo que se la considerara de nivel 2», señala, poniendo como ejemplo que su composición es la misma que la de Palencia cuando «tiene tres veces más de centros educativos» y se sigue situando aún por detrás de las de Valladolid, León y Salamanca. Precisamente, esta restringida dimensión, según añade, hace que cuando se producen los concursos de traslados del personal «los trabajadores huyan a otros destinos».

El representante sindical valora que la situación es «grave» por sus consecuencias directas. En este sentido, sostiene que influye de forma negativa a la hora de cubrir sustituciones de docentes o de personal laboral, extendiéndose más allá de los 15 días que establece la norma al tener que realizarse un procedimiento ya de por sí farragoso que incluye llamar a los interinos que figuren en la lista a partir del tercer día de ausencia. De igual forma, hace referencia al volumen licitaciones de este curso, como es el caso del servicio complementario de comedor escolar o las rutas de transporte, que continúan sacándose a concurso. «No hay personal suficiente para realizar toda esta labor de gestión», manifiesta, apuntando también a la llegada de recursos materiales, sobre todo para las aulas de 2 años implantadas en los colegios. «Se han provisto con los medios del segundo ciclo de Infantil y ha habido casos de falta de colchonetas o hamacas», precisa, refiriéndose también a esa tramitación de concursos que afecta  a la adecuación de espacios.

Administrativos. Pone de igual forma el foco en la tarea administrativa de los colegios e institutos, que por falta de personal «tienen que asumir los propios equipos directivos», sin que esta se encuentre entre sus ya múltiples funciones. Moradillo no culpa del problema al responsable de la Dirección Provincial de Educación, José Antonio Antón, sino que mira directamente a la Junta de Castilla y León, tanto a la Consejería de Educación como a la de Presidencia, a las que insta a cambiar la estructura de la delegación provincial y a ampliar su plantilla, una reivindicación que «ya se les ha pedido» pero que todavía no ha sido atendida.