Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Los socios del Gobierno buscaban morbo

06/05/2022

Ha ocurrido exactamente lo que se sabía que iba a ocurrir: la directora del CNI informó hasta donde podía informar sin poner en riesgo la seguridad del Estado, y los miembros de la comisión de secretos oficiales que pretendían que se les ofreciera información absolutamente reservada, se han indignado, arremetiendo contra Paz Esteban. Querían morbo, y encontraron a una profesional que actuó con responsabilidad. Era su obligación, más todavía cuando tiene entre sus interlocutores a partidos que llevan años tratando de desestabilizar España incluso desde dentro del gobierno.

Rufián dijo que en la comisión parlamentaria no había habido secretos, ni oficiales ni extraoficiales. El portavoz del PNV que "salimos como entramos". Querían morbo, y encontraron profesionalidad. Como ha ocurrido siempre. Si en ocasiones anteriores sí se ofreció más información, en esta ocasión era sabido que la directora del CNI iría hasta donde podía ir, no más. ¿Significa eso que los servicios de información actúan sin ningún tipo de control, que se mueven en plena libertad?. No. Significa que informan a los miembros del gobierno competentes con la materia delicada que tratan, el presidente y, en este caso, con la ministra de Defensa. Y al Jefe del Estado, al Rey. Ellos sí conocen todo lo concerniente al trabajo que se realiza en el CNI, que además está avalado por las autorizaciones judiciales competentes. Este jueves, con toda seguridad Paz Esteban era muy consciente de que algunas de las personas que se sentaban en la comisión no tendrían ningún pudor en hacer un uso interesado de la información que se les ofrecía, incluso de hacerlo llegar a gobiernos extranjeros. No es casual que la comisión llevara tres años sin reunirse: probablemente porque el propio gobierno no estaba interesada en que se reuniera, consciente del peligro de que circularan determinadas informaciones entre los parlamentarios menos adecuados. Aunque los últimos días, por miedo a perder apoyos indispensables para mantenerse en el gobierno, Pedro Sánchez accedió a lo que nunca debe ceder un gobernante, hacer sitio en la comisión a los diputados menos adecuados.

En lo que más insistió la directora del C fue en insistir en la legalidad de todas las actuaciones del Centro. Reconoció el espionaje a miembros activos del independentismo catalán, porque es responsabilidad del CNI controlar sus actividades antiespañolas. Y reconoció que efectivamente miembros del gobierno fueron vigilados a través de Pegasus, sin que se haya averiguado hasta ahora quién se encontraba detrás de ese espionaje.

La reunión de la comisión solo ha sido un punto y seguido en la operación del partido coaligado de Pedro Sánchez, y sus socios, para seguir exigiendo el cese o dimisión de Margarita Robles y Paz Esteban. Si pensaban que el miércoles la ministra de Defensa, y el jueves la directora del CNI iban a dar información sensible, entonces es que esos diputados populistas, independentistas y de extrema izquierda no tienen ni idea del funcionamiento de los servicios de inteligencia en un país democrático.