El líder del Partido Popular de Miranda, Jorge Castro, anticipa un curso político marcado por la «sobreactuación» propia de las citas electorales. Además, considera necesario un «revulsivo» en la administración municipal, porque el equipo de Gobierno se ha «acomodado» y no basta con «mantenerse en un encefalograma plano». Según opina, «hay que plantarse y decir qué queremos no para cuatro años, sino para diez». En definitiva, «hay que hacer un plan de Ayuntamiento que no dependa del dinero que venga de fuera. Un proyecto ambicioso, pero realista».

¿Qué espera del curso político?
Es un curso especial por que en mayo tenemos las elecciones municipales y a final de año las nacionales. Es más intenso si cabe por lo que implica estar ante un año electoral. 

¿La intensidad puede traducirse en tensión dentro del Ayuntamiento?
La proximidad de los años electorales siempre eleva el tono del debate. Es inevitable, porque siempre que te vas a someter al juicio de los ciudadanos queremos que nuestros argumentos se escuchen con más fuerza y eso lleva a que lo que se transmite de la sensación de una mayor tensión.Otra cosa es que la realidad siempre se mantiene en términos cordiales. La política a veces tiene un poco de sobreactuación, pero las relaciones están marcadas por el respeto y hay relaciones que son de muchos años en el Ayuntamiento.

En el primer pleno el tono fue cordial. Incluso el PP apoyó una propuesta para pedir a la Junta la vuelta de los planes de empleo...
Como concejales en Miranda sabemos que el partido sustenta el gobierno de la Junta de Castilla y León, pero entendemos que nuestra obligación es exigir a la Junta que cumpla los compromisos que adquiera. Siempre vamos a apoyar una mayor financiación o mayores inversiones. Vamos a ir de la mano del equipo de Gobierno en eso, pero también en aspectos delEstado u otra administración para que se dote de manera suficiente a Miranda.

Aún así, ustedes siempre han pedido más diálogo. ¿Lo habrá este año?
Una cosa es que la relación se mantenga en términos de respeto y otra es que la voluntad de ceder cuando se tiene una mayoría absoluta ha sido muy escasa. Las invitaciones al diálogo las entiendo dentro de la cortesía, pero en muchos aspectos capitales, como el tema de personal, sigue sin haber un planteamiento. Tenemos la mano tendida para coger el toro por los cuernos con y hacer un planteamiento de bloque, pero nos vemos obligados a secundar lo que hace de forma unilateral el equipo de Gobierno.

Nuestra obligación es exigir a la Junta que cumpla los compromisos»

¿Está siendo negativa la mayoría absoluta para la ciudad?
Lo que no está siendo es beneficiosa, porque la justificación que daban en anteriores legislaturas, sobre que les llevaba mucho tiempo negociar y no podían sacar cosas adelante, ya no vale. La ineficacia del equipo de Gobierno no venía por la falta de acuerdo. No mejoran la gestión por mucha mayoría que tengan.

El IBI no va a bajar, pese a recaudarse más. ¿Le sorprende?
Entiendo que por gustarles, les gustaría, pero hay que ver el escenario actual.Si hubieran podido, siendo año electoral, hubieran bajado el IBI como hace 4 años, pero no se puede gobernar a salto de elecciones. La política financiera y fiscal debe ser a medio o largo plazo, pero con un mismo objetivo: no cobrar más al ciudadano. Y la mejor manera es intentar bajar lo que tenemos ahora.

¿El modelo de reactivación económica es el adecuado?
Estamos viendo que, porque la Junta ejecutó el polígono de Ircio y puso unas condiciones de venta, se ha vendido mucho suelo y se han implantado nuevas empresas. El problema es que la población sigue sin despegar y, por otro lado, la calidad de los empleos que ofrecen esas empresas logísticas no es lo que se tenía. Tenemos que apostar por empleos más cualificados, como Logirail, u otras punteras como Aciturri. 

La industria se debería apoyar en los fondos europeos para crecer»

¿Qué iniciativas concretas darían un giro a esa situación?
Apoyarnos en las empresas tecnológicas que existen y, también, dar facilidades para que encuentren trabajadores. Hay que incidir en la formación, es algo clave. Hay que ir de la mano de las empresas y en colaboración con los centros para que esos jóvenes se decanten por esas ramas formativas para que puedan trabajar en Miranda. Pero ahora mismo hay un problema, porque podemos ofrecer puestos cualificados, pero no hay personal. Hay bastante demanda que no se cubre, como ocurre en la hostelería. Eso es lo difícil de la situación. Para que ciudades como Miranda puedan competir para captar trabajadores no solo depende de que el trabajo esté bien pagado, sino de que la ciudad tenga unas condiciones óptimas, con calidad de vida. Desde fuera a veces no se ve, aunque desde aquí lo vemos.

Ahora hay oportunidades de desarrollo con fondos europeos y ayudas de Garoña. ¿Le convencen los planes anunciados por Miranda?
Proyectos como el museo o el carril bici, si no hay una financiación exterior es difícil que se puedan acometer. Pero es como el Plan E, ¿hasta qué punto esas subvenciones realmente revierten en inversiones productivas? Al final nos quedamos en rotondas, en inversiones necesarias, pero que no crean valor. La industria se debería poder apoyar en esos fondos para seguir creciendo. Por mucho Plan de Transición Justa, el que crea el empleo es el empresario. 

El Ayuntamiento insiste en inversiones como la piscina climatizada. ¿El PP desistiría de ese proyecto?
Estamos en un punto en el que no es fácil desistir, porque hay un contrato en vigor y no se sabe si tras la revisión de precios se ha aceptado por la empresa. Otra cosa es que esos 3,5 millones de euros se puedan destinar a otra cosa. No sé si la totalidad, pero nadie nos ha explicado por qué no se pueden utilizar de esos 3,5 millones algunas partes para otras obras. No se utiliza, pero no se pone fecha tampoco a la piscina. Es un culebrón que no sé cuándo terminará, es un desastre que en ocho años no se haya sido capaz de comenzar una obra. A todas luces, hay una incapacidad de gestión manifiesta.

¿A qué se podría destinar?
En vez de ir acometiendo tramos de calle, podríamos acometer una calle entera u otra obra grande. Igual hay que hacer un pabellón deportivo entero que pueda tener más uso.

¿Esa sería una de sus propuestas?
Podemos hablar de obras, de inversiones de mayor calado.Nos hemos centrado como única inversión en una nueva piscina, e igual se podría hacer en el Polideportivo una reforma integral del edificio del frontón. Vemos que se va mejorando poco a poco, pero no dejan de ser instalaciones a medias. Ese dinero permite pensar en grande, pero visto el tiempo que ha pasado habrá que esperar a ver cómo se resuelve el contrato.

Los policías son ciudadanos y sufren cuando les llaman peseteros»

En Miranda hay superávit, pero no parece que haya liquidez para subir el sueldo a Policía Local...
El problema es complejo, pero en líneas generales no se puede incrementar el sueldo por encima de un límite. Se intentó en su momento y no se pudo. Aunque se tuviera el dinero, no es solo voluntad política, la ley marca unas condiciones. Aunque los datos económicos puedan ser positivos, la realidad es que cualquier gasto que se salga de lo normal es muy complicado. El Ayuntamiento no puede subir el gasto alegremente, pero esa es la dificultad de gestionar. La clave es una gestión adecuada de la plantilla, no en una legislatura, sino algo más amplio. Tenemos un sistema doble, pero igual hay que justificarlo y apostar por un modelo totalmente externalizado de determinados servicios. Tener 20 jardineros y 2 subcontratas permanentes igual no es lo más acertado. Tampoco tiene por qué ser mejor subcontratar todo. No habrá un modelo perfecto, pero parece que nos contentamos con no cambiar nada.

La Policía no puede externalizarse. ¿Qué haría el PP para solventar la situación?
Lo primero, zanjar ese enconamiento en los medios y las declaraciones cruzadas o utilizar datos para desprestigiar. Quitar el ruido. No podemos tomar decisiones contra la ley y subir las nóminas. Habrá que seguir el procedimiento y revisar la valoración, de unos y de otros. Lo que está claro es que no se va a solucionar desde la bronca y desde la prepotencia. Y luego, hacer gestos, como mejorar los vestuarios, uniformes o vehículos. Llevará tiempo, pero debe estudiarse la revisión económica. Los policías son ciudadanos y sufren cuando les llaman peseteros en los medios. No es una situación buena para nadie y los que gobiernan tienen la obligación de resolverlo.

Nos acercamos a la época de votar el presupuesto. ¿Confía en que el  texto del PSOE que les convenza?
Todos los años nos piden que presentemos propuestas, pero no las ejecutan. Con algunas partidas o inversiones no vamos a oponernos, pero el problema es que aunque estés de acuerdo con la mayoría, el documento no cambia y de lo demás no se hace nada. Nuestra única manera de reivindicar que es necesaria otra forma de gestionar es votar en contra de un presupuesto continuista. Si el capítulo de personal o de gastos sube por el IPC, pero no hay un planteamiento de fondo, se ve que el problema no es el presupuesto sino el modelo. Debería debatirse más allá y no solo los problemas inmediatos. Así es muy limitada la posibilidad de llegar a acuerdos.

La manera de reivindicar que es necesaria otra gestión es votar en contra del Presupuesto»

La alcaldesa ya ha anunciado que desea presentarse a las elecciones. ¿Usted lo hará?
Como partido en Miranda no está tomada la decisión y como candidato tampoco la he tomado. Estamos en un periodo de reflexión, a nivel local y provincial. Debemos madurar cuál es la mejor decisión para liderar la candidatura, pero el Partido Popular está trabajando en qué proponemos para las elecciones, aunque la candidatura no esté resuelta. 

¿Pero cuál es su deseo?
Personalmente, no tengo un deseo claro de presentarme a las elecciones, no me puedo pronunciar. Voy a seguir en el partido y en Miranda. La decisión de concurrir a las elecciones como candidato es difícil. Ya he pasado unas y en las primeras vas con mucha ilusión, pero ahora me puede costar más porque sé lo que conlleva. Es bastante la dedicación y el esfuerzo. Por mucho que los vientos puedan ser favorables para el Partido Popular, seguimos estando a una distancia muy lejana del PartidoSocialista en votos. El reto es complicado, pero hay tiempo de sobra.

Si se decide por el 'no', ¿quién le gustaría que le sustituyera?
En el PP tenemos gente válida, pero hay un problema en la sociedad, falta gente que quiera dedicarse al servicio público. Hace falta gente en todos los sectores que esté por dedicación, de forma voluntaria. El deseo no es solo que vengan al partido, sino en toda la sociedad. Falta compromiso general a la hora de implicarse en proyectos.

Personalmente, no tengo un deseo claro de presentarme a las elecciones»

¿El PP de Miranda estaría dispuesto a llegar a pactos con partidos como Ciudadanos o Vox?
Los únicos que no vamos a votar a favor de la investidura del PSOE somos nosotros. Eso está claro, porque hay partidos que hacen campañas muy duras pero luego le dan la Alcaldía a Aitana Hernando. A la única a la que no le vamos a dar el voto es a ella. Tampoco creo que se lo vayamos a dar a Izquierda Unida, pero podemos llegar acuerdos. Yo me veo igualmente capaz de llegar a muchos acuerdos con Izquierda Unida, como con Ciudadanos o con Vox. Ahora mismo, la necesidad prioritaria en el Ayuntamiento es desalojar al PartidoSocialista tras 20 años. El primer punto de acuerdo es eso, lo demás es discutible. Ahora, hay otros cuya prioridad es que no gobierne la derecha, pero la nuestra es que después de 20 años haya un cambio.

¿Qué reto no puede dejar de encarar la ciudad este curso?
Está claro que no puede seguir cerrando la Policía Local por la noche, no puede haber un servicio de limpieza como ahora y debe haber un mínimo de ambición para mejorar los servicios. No vale con mantenerse en un encefalograma plano y decir que esto es así. Tiene que haber un revulsivo en el Ayuntamiento, porque están acomodados. Como vienen empresas y sin hacer nada todo fluye, hay que plantarse y decir qué queremos no para cuatro años, sino para diez. Hay que hacer un Plan Estratégico, pero también un plan de Ayuntamiento que no dependa del dinero que venga de fuera. Hay que tener un proyecto ambicioso, pero realista.

Me veo capaz de llegar a acuerdos con IU, Cs o Vox. La necesidad es desalojar al PSOE»