El butano como fuente de energía alternativa este invierno

D. ALMENDRES
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Solo Repsol prevé repartir 120.000 bombonas en la provincia de Burgos hasta el próximo mes de marzo, una cifra que supone el 52% del suministro anual

El repartidor Jesús Lizárraga entrega una bombona a una clienta. - Foto: Valdivielso

El butano sigue presente en la sociedad española y mira al futuro con optimismo en un escenario tan complejo para el consumidor como el actual. La perspectiva del sector es positivaa pesar de los síntomas de agotamiento mostrados en las últimas décadas, del impacto inicial de la covid en el consumo durante la primavera de 2020  y de la incorporación de nuevas energías al consumo doméstico como los biocombustibles.

El alto precio de la energía, la asfixiante inflación y la incertidumbre existente a corto y medio plazo invitan a los ciudadanos a recurrir de nuevo al butano para cubrir sus necesidades.

Esta opción clásica ha recuperado parte del protagonismo perdido en las urbes y la llegada del invierno alimenta las expectativas tanto de las compañías como de las agencias distribuidoras para cerrar un 2022 positivo.

El butano aún tiene recorrido en el consumo doméstico y en el hostelero. Burgos no es ajena a esta tendencia general,  máxime en un momento en el que el precio de la bombona tradicional -la de 12.5 kilogramos- está regulado hasta el próximo 31 de diciembre por el ministerio de Transición Ecológica.

(Más información en la edición impresa de Diario de Burgos de hoy lunes)