Por un uso «adecuado» de la consulta telemática

GADEA G. UBIERNA
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El presidente del Colegio de Médicos y el del órgano de representación de los trabajadores de Sacyl consideran que la atención telefónica tiene sentido en casos concretos, pero coinciden en que no puede sustituir a la presencial

Todos los centros sanitarios públicos de la provincia tienen órdenes de hacer de la consulta telefónica «la actividad fundamental» en la desescalada. - Foto: Luis López Araico

Tanto el presidente del Colegio de Médicos de Burgos como el de la Junta de Personal (el comité de los trabajadores de Sacyl en la provincia), el urgenciólogo Joaquín Fernández de Valderrama y el pediatra Pablo Oyágüez, respectivamente, coinciden en que el uso de la consulta telemática en los centros sanitarios públicos debe ser «adecuado», «justificado» y no sustitutivo de la cita presencial de forma generalizada. Así, admitiendo que la atención a través del teléfono «puede tener cabida» en la agenda de los titulares de las consultas ambulatorias, hospitalarias o en las de enfermería, sostienen que extenderla es contrario al ejercicio de la medicina y que puede llegar a tener efectos contraproducentes.

El portavoz de los médicos de Burgos y responsable de las Urgencias en el hospital Santiago Apóstol (Miranda) fue contundente cuando señaló que la implantación de la consulta telemática puede ser uno de los aspectos positivos que se extraigan de esta crisis, «pero haciéndolo bien y sin abusos». Una apreciación que remarcó porque «en la urgencia ya empezamos a ver cosas banales otra vez y en esta pandemia hemos comprobado que la gente sabe moderarse y distinguir lo que es grave de lo que no, pero ahora preguntamos que por qué no se ha ido al médico para ese tema banal y nos contestan que han llamado tres veces y solo los han atendido por teléfono».

Fernández de Valderrama considera que determinadas cuestiones relativas a pacientes crónicos pero estables quizá sí puedan resolverse por vía telemática, pero insistió en lo inadecuado de la generalización. Y máxime con los medios informáticos de Sacyl, que todavía utiliza un programa distinto para las historias clínicas en hospitales y en centros de salud. «Otra cosa sería con un sistema telemático como el de País Vasco, donde la consulta puede hacerse mediante videoconferencia», lamentó.

El representante de los trabajadores de Sacyl en Burgos -y a su vez coordinador de la UCI pediátrica del HUBU-, Pablo Oyágüez, añadió que no es posible extender esta forma de trabajo a todos los pacientes porque no son iguales, como tampoco sus citas. «No es lo mismo una primera consulta que una sucesiva o una revisión», dijo, añadiendo que la Junta de Personal ha pedido más información a las respectivas gerencias asistenciales sobre cómo y durante cuánto tiempo se va a sostener en el tiempo esta práctica «porque entendemos que se puede valorar en casos concretos, pero no para el 70% o el 80% de las consultas. Y ahora la directriz sobre la preferencia de la consulta no presencial es muy taxativa». Y así, añadió, se corre el riesgo de pedir pruebas a un paciente que con una exploración médica se comprobaría que no son necesarias, entre otras cosas. «Lo no presencial no puede ser la nueva normalidad», zanjó.

Al margen. El presidente del COMBU, por otra parte, lamentó que la Consejería de Sanidad no haya compartido sus planes de recuperación de actividad con los colegios profesionales. «Seguimos estando al margen, cuando en este tipo de crisis las aportaciones sobre las conclusiones positivas de cara a la reordenación sanitaria podemos hacerlas quienes estamos en primera línea», dijo.

Así, Fernández de Valderrama aprovechó para implorar una vez más un pacto por la sanidad. «Mejor momento que ahora, ninguno», concluyó, agradeciendo la moderación de los políticos locales.