La mitad de los que van a prisión en Burgos son reincidentes

F.L.D.
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Este año han ingresado en la cárcel de Burgos 138 penados y 65 ya habían estado al menos una vez, aunque Fernando Grande-Marlaska dijo que eran solo el 20%

Fernando Grande-Marlaska durante su última visita a Burgos, donde presentó el informe de reincidencia. - Foto: Jesús J. Matías

El pasado 30 de septiembre, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, visitó el Centro Penitenciario de Burgos, un lugar que escogió a conciencia (cumple 90 años de historia) para presentar lo que calificó de «estudio pionero» sobre la reincidencia en España. Documento que analiza cerca de 20.000 excarcelaciones del año 2009 y hace un seguimiento durante una década. De tal informe, destacó el siguiente titular: «Ocho de cada diez presos se reinserta con éxito en la sociedad». Pero la tasa dista mucho de las cifras que se manejan en el penal burgalés, al menos este año, pues la mitad de los que han ingresado en 2022 ya habían cumplido condena antes. 

Según fuentes del centro penitenciario consultadas por este periódico, a lo largo de estos diez meses han entrado en la cárcel 138 personas, de las que 73 lo hicieron por primera vez y las 65 restantes ya lo habían hecho con anterioridad. Matizan, eso sí, que no todos los que vuelven a prisión se les puede considerar reincidentes, pues la estadística no discrimina a aquellos que cumplen su pena después de haber estado en provisional a la espera de juicio. Aun con todo, aclaran que estos casos no desvirtúan en exceso una tasa de reincidencia que, al menos en los últimos años, se ha mantenido por encima del 30%. 

Desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que no facilita este tipo de datos porque, asegura, no están segregados por centros penitenciarios, se apresuran a incidir en la idea de que «ingresar por segunda vez en prisión no tiene por qué significar una reincidencia, ya que puede deberse a una causa judicial anterior al primer ingreso o incluso un reingreso por la misma causa». 

Una explicación que contradice lo expuesto por Grande-Marlaska en la presentación del estudio, ya que manifestó que el 80% de los internos que cumplen su condena y alcanzan la libertad «no vuelven a prisión por haber cometido nuevos hechos delictivos». Es decir, sí calificó de reincidentes a aquellos que infringen la ley después de pasar una temporada entre rejas, independientemente de la tipología criminal.