La UBU quiere reabrir la vieja escuela de Empresariales

B.G.R.
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El conocido como edificio C del polígono docente del Vena lleva cerrado desde 2013. La institución ha realizado un proyecto de recuperación valorado en 800.000 euros para el que pedirá financiación extra

El inmueble está ubicado en la calle Francisco de Vitoria. - Foto: Alberto Rodrigo

El rector de la UBU, Manuel Pérez Mateos, ha puesto encima de la mesa la falta de espacios en algunos centros académicos. Uno de ellos es la Facultad de Ciencias de la Salud, para la que ha reclamando a la Junta el uso del pabellón 3 del antiguo Hospital Militar tras la última cesión de 1.300 metros para fines universitarios en el complejo. La situación se repite en la Escuela Politécnica del Vena, donde se ha acordado el traslado de los alumnos de Ingeniería de la Salud a la Milanera el próximo curso, si bien  la medida puede resultar insuficiente. Por ello, la institución docente ha realizado un proyecto para la recuperación del edificio C del polígono docente, ubicado en la calle Francisco de Vitoria, según avanza su máximo responsable.

Dicho inmueble acogió en su día la antigua escuela de empresariales, dando paso años después a los alumnos de Ingeniería Informática. Fue en 2013 y tras las obras de remodelación del edificio A de la Politécnica del Vena, el más cercano a la avenida de Cantabria, cuando se decidió su cierre pasando a los estudiantes de dicho grado a esta última localización. Uno de los argumentos se dio en ese momento pasaba por cuestiones económica debido a de esta forma la Universidad de Burgos se ahorraba entre 150.000 y 180.000 euros al año en su mantenimiento.

Las circunstancias han cambiado desde entonces y el rector avanza la intención de la institución académica de recuperar dicho edificio. «Tenemos hecho ya un proyecto y varias alternativas para su uso», explica, haciendo referencia a paliar esas necesidades de espacio que sigue teniendo la Politécnica del Vena, no así la del campus de la Milanera, y a «mejorar nuestra relación con las empresas». En este sentido, avanza la posibilidad de ubicar en ese espacio la incubadora de empresas, principalmente de aquellas que surgen en la universidad y a las que próximamente se sumarán las que forman parte del proyecto del nuevo Centro de Internacional de Investigación en Desarrollo Rural (CIDER).

«Necesitamos un lugar donde ubicar a esas empresas. Antes, nos arreglábamos con el edificio de I+D+i, pero ahora es imposible», asegura Pérez Mateos, quien añade que este proyecto de recuperación tiene que recibir el visto bueno de los centros académicos y del Consejo de Gobierno. No obstante, el presupuesto estimado para su rehabilitación es de entre 700.000 y 800.000 euros, una cuantía de la que aún no se dispone pero para la que se pedirá una financiación extraordinaria a la Junta más allá de la que recoge el plan regional de infraestructuras de las cuatro universidades públicas, que se suele destinar al mantenimiento de las dotaciones académicas existentes.

Por el momento, el único plazo que se ha marcado el rector para esta actuación es el de su propio mandato, que acaba en 2023. «Es algo que me gustaría ver terminado, pero una cosa es desear y otra tener», precisa, no si antes reconocer que «si los proyectos no se plantean, no avanzamos» y de mostrarse «moderadamente optimista» en lo que respecta a la consecución de fondos. Mientras tanto, la Politécnica del Vena paliará sus dificultades con el traslado de los 200 alumnos de Ingeniería de la Salud, tal y como ha decidido la Dirección del centro al considerar que está «por encima del 100% de su ocupación», además de que de esta forma dicho grado estará más cerca de la Facultad de Ciencias de la Salud.