"Pueblos inteligentes" en Valle y Pinares de Burgos-Soria

ICAL
-

El grupo de acción local Asopiva planteará extender un 'bla bla car rural' y otras aplicaciones informáticas para dar solución a los problemas surgidos por la despoblación

La localidad burgalesa de Regumiel de la Sierra es tierra de pinos y lo fue también de dinosaurios. - Foto: Patricia González

Las localidades de la comarca de Pinares de Burgos-Soria y del valle de Soria aspiran a convertirse en “pueblos inteligentes”. La iniciativa del grupo de acción local Asopiva persigue implantar soluciones telemáticas en el medio rural para que tengan sus necesidades sociales y de servicios cubiertas, tal y como ocurre en las urbes y puedan aspirar a mantener su población e incluso a atraer a nuevos pobladores.

La iniciativa de Asopiva fue presentada en Bruselas en aras a obtener una primera subvención con fondos estructurales y de inversión Leader, según explicó su gerente, José Luis Alonso, quién señaló a Ical que se trata de conocer qué necesidades no están cubiertas; ver qué aplicaciones telemáticas (apps) pueden ayudar su cobertura e implantar, finalmente, una experiencia piloto en la comarca.

Las necesidades a las que se pretende poner una aplicación informática están relacionadas con la asistencia sanitaria, la movilidad, la asistencia educacional y el suministro de alimentos a personas de la tercera edad, entre otras.

“Buscamos soluciones telemáticas para problemas surgidos por la despoblación y para ello suponemos que los pueblos estarán digitalizados, ya que existe el compromiso de la Unión Europea de que la banda ancha llegue a todos los territorios este año. Nosotros esperamos que el Gobierno de España cumpla el mandato”, dijo.

El proyecto pretende conseguir transformar localidades deshabitadas en pueblos inteligentes en aras a que “sean atractivas tanto para que la gente continúe residiendo en ellas como para nuevos pobladores que apuesten por una vida en la naturaleza o el campo”.

“Pensamos que la implantación de nuevas tecnologías y soluciones digitales es algo puede ayudar a mantener a la población joven o de la tercera edad que vive en nuestro territorio y que brindan la posibilidad, incluso, del teletrabajo o de dar pie a otros negocios que hasta ahora no existían”, destacó.

Para Asopiva, un “pueblo inteligente” es todo aquel núcleo de población que tiene cubiertas sus necesidades ya sea con servicios tradicionales o con alta tecnología. Para conseguir que las aplicaciones cubran de forma efectiva el servicio, Asopiva pretende “alfabetizar digitalmente” a las persona mayores que no tienen conocimientos de estas soluciones digitales que “están al alcance de todos y son fáciles de usar”.

En este sentido, el proyecto plantea incluso instalar un “bla bla car rural”, es decir, que los habitantes de la comarca puedan desplazarse a la ciudad u otros pueblos en el coche de otros vecinos solo con inscribirse en una aplicación.

“Seguramente las aplicaciones informáticas ya están diseñadas. La población es la que tiene que plantear qué es lo que necesita para quedarse en el pueblo o venir para trabajar y en función de esas necesidades buscaremos cuáles existen para cubrirlas”, detalló.

En un principio, Asopiva quiere implantar una aplicación piloto sobre una necesidad concreta, que será “ la más importante o urgente” y después extender este tipo de soluciones “poco a poco y en función de los recursos que el grupo de acción local sea capaz de captar” a las dos comarcas.

“Al final no es más que instalar las aplicaciones digitales para las necesidades de eficiencias energética, movilidad o servicios tal y como tienen las ciudades inteligentes”, describió para avanzar que la ayuda solicitada se resolverá en un par de meses y la implantación del proyecto tardará al menos dos años en ponerse en marcha.

En opinión de Alonso, el mundo rural tiene la posibilidad de sobrevivir con un ‘click’, siempre y cuando las administraciones remen en esta dirección y pongan también los medios al alcance.