La solución que se creía haber encontrado para renovar la deteriorada acera de uno de los laterales del parque Buenavista y al mismo tiempo conservar los 20 árboles que se asientan en hilera sobre la misma no es válida. Una visita sobre el terreno ha servido, según reconoce el concejal de Vías Públicas, Miguel Balbás, para concluir que la idea de cortar las enormes raíces de los olmos para luego replantarlos no tendría un buen futuro ya que dado el tamaño de los ejemplares lo más probable es que se terminaran desplomando.

Ante este situación, la Concejalía de Medio Ambiente ha llegado a proponer como solución elevar la altura de la acera para cubrir las raíces y conservar los árboles, pero desde el área de Vías Públicas han respondido que esta solución no respeta la normativa. 

Cabe recordar que antes fue Vías Públicas la que se encontró de frente con Medio Ambiente, que fue tajante al negarse a que se talaran los 20 olmos. La fricción entre ambas áreas ha provocado que el equipo de Gobierno haya decidido tirar por la calle de en medio y pedir opinión a Fomento para ver si desde este servicio surge una solución.

Otra de las opciones que se planteaban era la de ampliar el parque para que los árboles quedaran en su interior y reducir la calzada. El problema aquí es que el equipo de Gobierno no quiere ni oír hablar de tener que quitar plazas de aparcamiento en Gamonal.

Lo que sí parece que continúa para adelante es la idea de actuar en el interior del parque ya que en la última modificación presupuestaria se ha incluido una partida de 300.000 euros para la instalación de una pista de obstáculos para bicis, lo que se conoce como Pump-Track, una de Parkour (una disciplina que utiliza el mobiliario urbano para realizar saltos y otros desplazamientos acrobáticos) y un espacio de calistenia (una especie de gimnasio al aire libre).

La construcción de estas pistas se gestionará desde el Servicio de Deportes y la idea inicial es que ocupen la zona en la que ahora se ubican dos canchas de baloncesto (se mantendría una de ellas) y el arenero del parque.

El parque de Buenavista ha sido también uno de los espacios elegidos para la instalación de una de las diez zonas de esparcimiento canino que hay repartidas por toda la ciudad.

Para lo que no hay una solución, al menos por el momento, es para el arreglo de la acera, precisamente el mayor motivo de queja por parte de los vecinos. Especialmente de aquellos con problemas de movilidad.